Los medicamentos diseñados para combatir infecciones generadas por bacterias, virus, parásitos y hongos han cambiado la historia de la medicina y del mundo, sin embargo, el uso excesivo e indiscriminado de estos antibióticos ha repercutido en la salud no solo de las personas sino en los animales, la vegetación y el medio ambiente.
Tanto ha sido su mal uso que, actualmente se ha convertido en uno de los problemas de salud más latentes en el mundo, ¿por qué se da este fenómeno? Esto surge a raíz de la alta tolerancia que ha desarrollado el sistema inmunológico frente a las infecciones, volviéndose un problema a la hora de tratarlo, aumentando el riesgo de propagación de enfermedades sin cura a puntos críticos y fomentando la resistencia a los antimicrobianos.
Esta situación es compleja porque intervienen muchos actores volviéndose un efecto en cadena, desde la persona que toma antibióticos para curarse de una gripa, hasta el mal uso de antimicrobianos en la industria agropecuaria y la presencia en estas en aguas y suelos, que ha contribuido de manera importante a la transmisión de microorganismos resistentes y de elementos de resistencia entre las especies.
Según datos aportados por la OMS “se documentaron casi cinco millones de muertes asociadas con infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos, 1,27 millones de ellas directamente atribuibles a la resistencia bacteriana a los antimicrobianos”, por otra parte, expresa su preocupación por el impacto económico que representan “las infecciones bacterianas resistentes, por sí solas, podrían costar hasta 412.000 millones de dólares al año, sumadas a unas pérdidas de productividad de 443.000 millones de dólares a nivel mundial”.
Después de ver este panorama, se vio la necesidad de que múltiples actores como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), buscarán alternativas que ayudaran a combatir este problema, generando así el plan de acción mundial para hacer frente a la RAM; una serie de estrategias para "mejorar la concienciación y la comprensión de la resistencia a los antimicrobianos mediante una comunicación, educación y formación eficaces".
Una de estas estrategias es el Programa de Optimización de Antimicrobianos (PROA) que fomenta el uso racional de los antibióticos en entornos clínicos, en la Clínica Shaio este es un pilar fundamental.
En la Semana Mundial de Concienciación sobre la Resistencia a los Antimicrobianos que se celebra del 18 al 24 de noviembre, la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá lanzó la campaña “Educar. Promover. Actuar Ahora” y de la cual nos unimos para concientizar en el uso adecuado de antibióticos y educar en este tema de gran relevancia para todos, por lo que les compartimos los 12 Mandamientos contra la resistencia antimicrobiana:
Solo tome antibiótico si su médico lo receta, estos medicamentos sólo funcionan en infecciones generadas por bacterias, parásitos y hongos. No tome antibióticos para tratar una enfermedad como la gripa o un virus estomacal.
No se automedique antibióticos, aparte de que es peligroso no sirve en todos los casos.
Tome el antibiótico como se lo recetaron y por el tiempo indicado, cada tratamiento tiene su tiempo de acción.
No aumente la dosis del antibiótico, esto no garantiza que sea efectivo el tratamiento, al contrario, esto puede aumentar los niveles de toxicidad en el cuerpo.
Si los síntomas de la infección persisten no prolongue el antibiótico. Consulte a su médico para buscar otras alternativas de tratamiento.
Los antibióticos solo sirven para infecciones causadas por bacterias, no los utilice para otro tipo de infecciones.
Los antibióticos no sirven para curar infecciones causadas por virus.
Los antibióticos no previenen el contagio de la gripa ni de otros virus.
No comparta antibióticos con familiares o amigos, cada prescripción de antibióticos se debe hacer como resultado de una valoración por el profesional de la salud, y de la forma más dirigida posible.
No administre sus antibióticos a sus mascotas.
El mal uso de los antibióticos ocasiona bacterias más resistentes.
Estas indicaciones, pueden ayudar a salvar vidas y evitar la propagación de resistencia antimicrobiana, ¡entre todos podemos evitar que esto suceda, no abuse de los antibióticos ni se automedique!
Este artículo contó con la asesoría de Dr. Juan Pablo Osorio y la jefe Rosa Victoria Cerinza Fuentes, líderes PROA de la Clínica Shaio.
Más información:
https://www.shaio.org/blog/mitos-y-realidades-de-la-resistencia-los-antibioticos