Para poder vivir necesitamos los nutrientes que nos aportan diariamente los alimentos, pero comer no solo se trata de satisfacer una necesidad fisiológica; para la mayoría es un inmenso placer la experiencia de los sentidos al alimentarnos, sin embargo, debemos cuidarnos de no caer en enfermedades digestivas que puedan poner en riesgo nuestra salud.
Siempre estamos dispuestos a probar platos provocativos al paladar que rompan nuestra dieta, muchos de los cuales consumimos fuera de nuestros hogares sin saber a ciencia cierta la forma en que fueron preparados y menos aún de dónde y cómo conservaron los alimentos utilizados en estas preparaciones.
Pero si lo anterior no es problema porque el lugar nos asegura que cumple con las normas de higiene y calidad de los alimentos, también podemos caer por el exceso en la ingesta de comidas ricas en grasa (embutidos y fritos), azúcares (postres y dulces) y alcohol.
Estas condiciones pueden traer como consecuencia problemas digestivos como irritabilidad, diarrea y sensación de ardor en el pecho por reflujo gastroesofágico, síntomas de lo que es conocido como intoxicaciones alimentarias.
En el caso del consumo de alcohol se aumenta el riesgo de problemas cognitivos que pueden traer consecuencias fatales, sangrados digestivos y enfermedades hepáticas crónicas. Los síntomas pueden ser dolor abdominal intenso, fiebre, intolerancia a la ingesta de alimentos, vómito y diarrea.
Por esto se recomienda tener mucho cuidado con lo que consumimos, tanto en el hogar como fuera de este es muy importante la higiénica preparación de los alimentos, no descuidar el correcto lavado de manos antes de prepararlos y de comer, evitar hacerlo tarde de la noche, preferiblemente dos horas antes de dormir; prestar especial atención a la salubridad de los alimentos que se usan en las preparaciones, no exceder la ingesta de grasas y dulces, y tratar de mantener los hábitos alimenticios sin hacer cambios abruptos para evitar la descompensación de su organismo.
En caso de presentar síntomas de intoxicación por favor acuda de inmediato al servicio de Urgencias, evite automedicarse y manténgase hidratado con agua o alguna solución hidratante.
Este artículo contó con la asesoría del Dr. Reinaldo Rincón, gastroenterólogo de la Clínica Shaio.
