Un enemigo silencioso, la hipertensión arterial 

Abril 24, 2019

Esta es una enfermedad frecuente que se produce por el aumento de la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear. La persona no percibe los síntomas de forma inmediata , en la mayoría de los casos se detecta cuando ya se dan complicaciones severas como infarto, accidente cerebrovascular, daño renal y ocular, entre otras. 

Se han identificado dos tipos: 

Hipertensión primaria o esencial: Se la denomina así cuando no existe una causa específica de la aparición de la enfermedad, es el tipo más común ya que por lo general tarda muchos años en aparecer. Probablemente sea resultado del estilo de vida de la persona (alimentación, poca actividad física, ingesta exagerada de sal, etc.), su herencia familiar y cambios relacionados con el proceso de envejecimiento. 

Hipertensión secundaria: Se da como consecuencia de un problema de salud como afecciones renales, apnea del sueño, problemas de tiroides o glándulas suprarrenales, o por el uso de algunos medicamentos. 

La única manera de detectar si está presentando indicios de esta enfermedad es hacer una periódica medición de la presión arterial de la cual existen dos medidas: sistólica (PAS) y diastólica (PAD). Se considera presión arterial alta (hipertensión) cuando dicha medición máxima es mayor a 140/90. 

Una presión arterial normal es cuando la medición es menor a 120/80. 

A pesar de ser una enfermedada importante la presión alta puede ser silenciosa, al punto en que las personas la tengan durante años sin darse cuenta de ello. Esto se debe a que la presión alta puede presentar síntomas no específicos o incluso no presentar.

Síntomas inespecíficos de la presión alta:

  •   Dolor de cabeza muy intenso y repentino. 
  •   Dificultad para hablar y levantar un brazo o parálisis facial. 
  •   Mareos o vértigo. 
  •   Visión borrosa. 
  •   Dolor en el pecho o sensación de falta de aire. 

Tratamiento 

La hipertensión, en la mayoría de los casos, no puede curarse pero sí puede controlarse. Para lograrlo debe seguirse un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y mantenerla estable, así como reducir los síntomas de presión alta. La medicación es sólo una parte de ese tratamiento. Otras recomendaciones son:

  • Reducir el peso corporal si tiene sobrepeso. 
  • Realizar actividad física como pasear, correr moderadamente, nadar o andar en bicicleta, de 30 a 45 minutos, un mínimo de 3 veces por semana. 
  • Reducir el consumo de café. 
  • Consumir alimentos ricos en potasio como legumbres, frutas y verduras. 
  • No fumar. 
  • Seguir una alimentación saludable rica en ácidos grasos poliinsaturados, por ejemplo: pescado, maíz, soja, girasol, calabaza y nueces. 

 

Fuentes: 
msal.gob.ar

 

Este artículo contó con la asesoría de la Dra. Karen Hurtado, jefe del departamento de Datos de la Clínica Shaio.