Un aneurisma es la dilatación de un vaso sanguíneo arterial en cualquier parte del cuerpo al doble de su diámetro normal, el tamaño de la aneurisma puede variar, en el caso de la aorta, que es el vaso sanguíneo que con mayor frecuencia presenta aneurismas, en su porción infrarrenal normal mide entre 1.5 a 2 cm., cuando mide 3 cm ya se considera como aneurisma y a partir de 5,5 cm se considera como una emergencia médica, pues es un aneurisma de muy alto riesgo y es necesario realizar intervención quirúrgica.
Para efectos de estudio, la aorta se divide en seis segmentos ya que es un vaso que recorre todo el cuerpo humano, y hay aneurismas que se presentan en cada uno de ellos. El aneurisma aórtico abdominal es el más frecuente de este tipo, pero también se pueden dar en:
También se pueden clasificar según su forma como:
Hasta el momento no se conoce una única causa del por qué se da esta afectación, pero se conocen algunos factores que contribuyen a que las personas padezcan un aneurisma:
Hay que saber que el aneurisma de aorta es típicamente asintomático, los síntomas son causados generalmente cuando se da la ruptura de la aorta, es un cuadro de mucho dolor abdominal y de alta mortalidad.
Hoy en día existen protocolos para el diagnóstico de aneurismas mediante imágenes y tamizaje para detectarlos en etapas tempranas, como la ecografía abdominal, la tomografía computarizada o en los casos del cerebro una resonancia magnética; la identificación temprana del mismo permite ofrecer el debido tratamiento para evitar la ruptura de este vaso.
Si se le permite su curso natural a esta enfermedad puede tener consecuencias mortales, la ruptura de aorta tiene una mortalidad cercana al 100%, en pacientes que logran tener tratamiento la mortalidad se acerca al 50%. Lo más grave es que esto no se ha podido reducir a pesar de la tecnología médica actual.
La aorta enferma al ser el vaso principal del cuerpo, puede asociarse con trastornos en diferentes órganos como los riñones causando falla renal, o el hígado causando falla hepática, también puede generar hemorragias internas causando fallas cardíacas o infartos, problemas cerebrales o infartos cerebrales.
Frente a los síntomas es importante la asistencia al médico, quien le hará un estudio de los factores de riesgo, según los protocolos se dará el seguimiento adecuado para su detección. Una detección temprana permitirá tratarlo de manera programada por medio de terapias vasculares o cirugía.
La mejor manera de prevenir esta enfermedad es tener un estilo de vida más saludable que incluya:
Es importante aclarar que no se repara el aneurisma, se repara el vaso sanguíneo donde se encuentra el aneurisma a través de un procedimiento quirúrgico. El método más usado es la cirugía abierta, que consiste en abrir la parte del cuerpo donde se encuentra el aneurisma y secar el vaso sanguíneo, para cortar y reemplazar con un injerto artificial suturado a la aorta sana, y así recuperar el flujo sanguíneo normal.
Gracias a los avances en tecnología se han podido encontrar maneras menos traumáticas mediante técnicas endovasculares, en las cuales se accede a la aorta desde vasos menos importante como la arteria femoral con dispositivos pequeños como catéteres, que permiten navegar por el sistema circulatorio con ayuda de rayos X. Esto logra que sea menos invasivo, disminuye los riesgos, no implica una incisión grande en el abdomen, es mejor tolerado porque produce menos dolor y requiere una hospitalización más corta.
Es importante saber que cualquiera de las opciones de tratamiento es viable, pero el éxito en la recuperación de un aneurisma está en el manejo del pre y post operatorio, pues antes del proceso es importante revisar y tomar todas las medidas necesarias para evitar el riesgo y así tener una recuperación mucho más rápida.
De hecho, se ha demostrado que no es recomendable que los pacientes guarden reposo absoluto después de este procedimiento, sino que comience a manejar su vida normal.
En nuestro servicio de Cirugía Vascular Periférica y Angiología, realizamos procedimientos para las afectaciones causadas en los vasos sanguíneos en todas las partes del cuerpo que no correspondan al corazón y al cerebro, utilizando técnicas mínimamente invasivas y equipo de última tecnología para el diagnóstico y tratamiento.
Este artículo contó con la asesoría del doctor Julián Moreno, cirujano vascular periférico.
Para más información:
https://www.shaio.org/cirugia-vascular-periferica-y-angiologia