El estrés es una de las situaciones más recurrentes en el diario vivir de una persona, factores como el trabajo, los problemas y la falta de tiempo hacen que no tenga una válvula de escape, que lo ayude a liberarse de las preocupaciones.
Estudios han demostrado que una manera de reducir el estrés y la ansiedad es tener una mascota, ya que ayuda a aliviar las angustias generadas por la cotidianidad y reduce los niveles de cortisol. Al volverse parte importante del núcleo familiar debido a los vínculos emocionales, espacios de dispersión y actividades placenteras que se generan, ayuda a mejorar la salud mental.
Brinda apoyo emocional y acompañamiento, esto disminuye los sentimientos de soledad.
Mejora las relaciones interpersonales, lo que nos vuelve más empáticos con los demás.
Favorece el desarrollo de la comunicación en los niños y la activación en adultos mayores.
Los paseos y los juegos con la mascota, en especial con los perros, mejora la salud física y a tener un peso saludable.
Refuerza la actividad física y la movilidad, favorecen procesos de aprendizaje, atención, memoria y comportamientos sociales.
Favorece la adaptación a nuevos entornos.
Interactuar con un mascota es un gran liberador de hormonas de la felicidad generando paz y bienestar.
En el mundo de las mascotas de compañía existen desde animales domésticos como perros, gatos, hámsteres y conejos, hasta animales de granja como vacas, caballos, pollos o cerdos. Y si bien nos brindan amor, lealtad y alegría, es importante pensar y analizar si se quiere y se puede adoptar a un nuevo integrante en la familia.
Piense en sus proyectos a largo plazo.
Consulte con los miembros de su familia.
Evalúe si tiene el tiempo, compromiso y la paciencia para tener una mascota.
Tener una mascota requiere de recursos, evalúe si tiene el dinero para cubrir las necesidades de su mascota.
Revise antecedentes de alergias en usted y su familia.
Las mascotas no solo transforman y producen cambios en la mente y cuerpo, nosotros como dueños también podemos transformar su vida, brindando seguridad y amor incondicional.
Este artículo contó con la asesoría de Angie Paola Monsalve, psicóloga del servicio de Psicología para colaboradores de la Clínica Shaio.