Las cardiopatías congénitas son alteraciones estructurales o anatómicas que puede presentar el corazón de un bebé cuando se está formando. En Colombia de cada de 1000 niños 9 nacen con alguna patología cardíaca, y según el Instituto Nacional de Salud las malformaciones congénitas representaron el 25,2 % de todas las muertes no fetales en menores de 1 año para el año 2021.
Las más comunes son la comunicación interauricular, la comunicación interventricular y el ductus arterioso permeable, estas enfermedades pueden ser leves o graves.
Comunicación interventricular: es conocida como un agujero en el corazón, una comunicación anormal en la pared que divide las dos principales cavidades cardíacas encargadas de bombear sangre.
Comunicación interauricular: se presenta una abertura anormal en el tabique que separa las aurículas, de manera que una parte de la sangre oxigenada fluye a través del orificio del tabique hacia la aurícula derecha, donde se mezcla con sangre poco oxigenada, lo que aumenta la cantidad total de sangre que ha de fluir hacia los pulmones.
Ductus arterioso permeable: es una comunicación entre la aorta y la arteria pulmonar a través de un conducto arterioso, (normalmente no hay una conexión entre la circulación que va por ambos lados del corazón, ya que no debería existir una comunicación entre ellos).
Desde el punto de clínico, se podría decir que las tres van a generar una sobrecarga de volumen en las cavidades cardíacas. Síntomas comunes de estas enfermedades con cortocircuito son :
Dificultad respiratoria
Poca ganancia de peso y talla
Infecciones respiratorias frecuentes
Problemas nutricionales
Disnea o dificultad para respirar al hacer alguna actividad física
Dolor en el pecho
Depende de múltiples factores : genéticos, ambientales y una mezcla de los anteriores. Por ejemplo medicamentos, infecciones virales durante el embarazo, algunas enfermedades de la madre o exposición a radiación pueden causar alteraciones en el corazón.
Una vez que el niño presenta síntomas, fue visto por su pediatra y existe la sospecha de una enfermedad del corazón, se comienza el proceso de diagnóstico por cardiología pediátrica donde se realizan estudios con radiografía de tórax, electrocardiograma y ecocardiograma que permiten identificar cúal es la alteración anatómica que tiene el niño y proceder a tratarla.
El tratamiento puede ser con medicamentos para manejar la falla cardíaca .
Puede ser quirúrgico con el cierre del defecto, o puede ser por hemodinamia a través de la colocación de dispositivos endovasculares para cerrar el defecto. La elección del método de cierre depende del tamaño del defecto, su ubicación y tamaño del paciente .
En el casos de estas tres patologías una vez corregidas pueden tener una capacidad física normal y un desarrollo físico y mental adecuados. Pero se requiere un diagnóstico y tratamiento oportuno para que no queden secuelas
Si no se tratan los defectos en forma oportuna y adecuada, pueden quedar lesiones residuales permanentes, falla cardíaca, hipertensión pulmonar.
La clave para mitigar que un niño sufra de una de estas cardiopatías congénitas es detectar, y tratar de manera oportuna signos de alarma durante el embarazo, esto puede ayudar a disminuir los riesgo de mortalidad y a que más niños lleguen a la edad adulta.
Este artículo contó con la asesoría del Dr. Jaime Franco, cardiólogo pediatra de la Clínica Shaio.
Más información:
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