La hepatitis es la inflamación del hígado, sus causas pueden ser virales, principalmente por el virus A, B, C, D o E; también por el consumo de algunos medicamentos, o como consecuencia de enfermedades inmunológicas, bacterianas, virales y sistémicas como, por ejemplo, la falla cardíaca.
Considerando que la hepatitis es la inflamación hepática de cualquier causa podemos clasificarla en no infecciosa e infecciosa. La primera puede ser ocasionada por toxicidad de productos herbales, medicamentos o enfermedades propias del hígado y la segunda generalmente es de origen viral. Esta última se clasifica en cinco tipos: la hepatitis A y E que son transmitidas por vía oral a través de aguas o alimentos contaminados; la hepatitis B por vía sexual o endovenosa al compartir jeringas, tatuajes etc; la hepatitis C por sangre y la hepatitis D en personas que ya tengan el virus B.
En el primer grupo no existen antídotos sino el manejo de los síntomas, y para las enfermedades hepáticas el manejo propio con esteroides, quelantes de hierro, etc. De igual forma, en el caso de la hepatitis A y E se realiza el manejo de los síntomas. En el caso de la hepatitis B y C crónica existen hoy en día antivirus con una efectividad muy alta para controlar el virus, y específicamente en el virus C para su erradicación.
En el momento hay vacunas disponibles para el virus de la hepatitis A y B, las cuales son de carácter obligatorio en toda la población y se encuentran dentro del esquema básico de vacunas. Aún no hay vacuna disponible para el virus C.
En la Clìnica Shaio contamos con todos los procedimientos necesarios para el diagnóstico y tratamiento de la hepatitis aguda, asimismo con los medicamentos existentes bajo lineamientos de manejo claramente establecidos.
Para más información vea:
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Este artículo contó con la asesoría de la Dra. Janeth Suárez, hepatóloga.
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