La diabetes y la enfermedad coronaria tienen una estrecha relación, ya que la primera puede ser un factor importante que desencadene enfermedades cardíacas como la arteriosclerosis, que es la alteración vascular que se caracteriza por el endurecimiento, aumento del grosor y pérdida de elasticidad de las paredes arteriales. Así como otros factores de riesgo de la enfermedad coronaria como el sedentarismo y la elevada ingesta de alimentos ultraprocesados (bebidas azucaradas, embutidos, etc), facilitan la alteración del metabolismo permitiendo la aparición de diabetes.
La gestación es un estado fisiológico supremamente exigente para el organismo de la mujer, el hecho de tener que suplir una gran cantidad de sustratos energéticos para esa nueva vida que se está formando hace que algunos organismos que están susceptibles puedan desencadenar una diabetes que pudiese estar latente.
Esta condición es facilitada por antecedentes familiares o por condiciones de base de la mujer gestante, por ejemplo: una mujer que desde antes de la gestación sea muy sedentaria, que tenga una condición de obesidad importante y que sufra algunas alteraciones especificas del tracto genitourinario como la endometriosis (el tejido que recubre el interior del útero crece también en la parte exterior de este órgano), con mucha facilidad puede desencadenar diabetes durante la gestación y facilita que posteriormente en un mediano o largo plazo desencadene en una diabetes mellitus, la cual requiere un manejo y un tratamiento para el resto de la vida.
Recomendaciones generales
De manera que cuidar de nuestros hábitos y estilos de vida es una de las recomendaciones más importantes para la prevención ya que esta enfermedad puede darse tanto en jóvenes como en adultos mayores.
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Este artículo contó con la asesoría del Dr. Erwing Arturo Vargas Saenz, cardiólogo de la Clínica Shaio.