Cuando se habla de una enfermedad crónica, se refiere a una patología que requiere intervenciones frecuentes porque no se tiene una cura inmediata, lo cual conlleva a realizar seguimientos médicos por largo tiempo y en muchas ocasiones pueden ser para toda la vida; paralelo a esto, existen otras patologías que aunque se definan como crónicas y necesitan control, tienen un tiempo limitado dependiendo del tipo de enfermedad.
En el caso de niños que sufren de enfermedades crónicas se pueden manifestar en limitaciones en el crecimiento y desarrollo, dolores o molestias frecuentes o limitaciones en la realización de actividades. Pueden ir desde patologías leves como infecciones en los oídos, vómito, diarrea o dolor en las extremidades hasta enfermedades de alto impacto como cardiopatías congénitas, cáncer infantil y diabetes.
Algo a tener presente cuando se habla de enfermedades crónicas en niños, es el hecho de que su sistema inmunológico no está completamente desarrollado, haciéndolos propensos a adquirir cualquiera de las patologías mencionadas con anterioridad. Las investigaciones médicas cada vez apuntan más a que en la niñez se deben hacer exposiciones a antígenos, para disminuir el riesgo de adquirir una enfermedad de tipo respiratoria o digestiva entre otras.
La gran mayoría de las patologías que se ven en pediatría no son como en los adultos, ya que muchas de estas son congénitas o enfermedades con las que el paciente nace debido a altas cargas genética, las cuales junto con otros factores contribuyen a que empeoren:
Genética
Factores ambientales
Durante la fase de gestación, exposición de la madre al tabaco, alcohol y otras sustancias tóxicas.
Malos hábitos alimenticios durante la gestación del bebe.
Cada enfermedad tiene síntomas muy específicos, pero en la gran mayoría de las patologías es importante hacer un seguimiento adecuado al niño para detectar en etapas tempranas alguna enfermedad:
Limitaciones en el crecimiento o desarrollo
Una pobre ganancia de peso
Cuadros respiratorios constantes
Fiebre persistente
Dolores o malestares
Vómito o diarrea
Limitaciones en actividades
El desarrollo del trastorno de salud crónico en niños, depende del estado en el que se encuentra cuando se detecta. Los niños que son diagnosticados durante la lactancia responden a los tratamientos de manera diferente, a niños en edades escolares o en la adolescencia.
Entre los 6 y 12 años, los niños con enfermedades crónicas pueden tener o no dificultades para realizar actividades físicas, motrices o establecer relaciones sociales. Por otra parte, los adolescentes con algún tipo de diagnóstico puede tener dificultades en su independencia si requieren asistencia de sus padres, lo que puede llegar a generar inseguridades, miedos o hasta la depresión.
Existen patologías congénitas las cuales tiene el niño en el momento de nacer, también están las que son adquiridas que se pueden manifestar con el paso del tiempo o que adquieren por alguna exposición:
Diabetes mellitus
Cáncer infantil
Fibrosis quística
Insuficiencia renal
Epilepsia
Parálisis cerebral
Asma
TDA o hiperactividad
Dermatitis atópica
Depresión
Obesidad y sobrepeso
Desnutrición
Enfermedades mentales
En la mayoría de los casos los padres acuden al pediatra por enfermedades crónicas de muy bajo impacto, pero no se debe perder de vista que sea cual sea la patología, los chequeos médicos regulares aumentan la posibilidad de un diagnóstico temprano y un debido tratamiento de la enfermedad. Ayudando en gran manera a mitigar el impacto económico,social y emocional en el niño y en su familia.
Asegurar una nutrición y atención médica prenatal.
Alentar hábitos de alimentación saludables a partir de una edad temprana.
Incorporar la actividad física en la vida diaria cuando los niños son pequeños para prevenir el estilo de vida sedentario asociado con la obesidad.
Hacer posible el diagnóstico temprano de retrasos del desarrollo o de enfermedades mentales para mejorar el acceso a programas diseñados para ayudar a los niños con estas afecciones.
Lo fundamental para cualquier tipo de tratamiento es hace un diagnóstico adecuado y oportuno de la enfermedad, en el caso de:
Cardiopatías congénitas: en su mayoría se realizan procedimientos quirúrgicos para corregir malformaciones del corazón, pero también se pueden realizar procedimientos hemodinámicos dependiendo de las características de la patología. Hay enfermedades tan complejas, que aunque con estas intervenciones se puede mejorar el funcionamiento del corazón, puede quedar algún tipo de efecto residual en algunos pacientes que requiere seguimiento y tratamiento médico posterior.
Enfermedades respiratorias: al ser patologías de alto impacto es importante controlar los entornos y antígenos alergénicos, realizar tratamientos respiratorios como inhaladores,oxígeno o medicamentos.
Diabetes mellitus: un buen tratamiento endocrino abarca desde el uso de insulina y otros medicamentos, alimentación saludable, actividad física y fundamentalmente seguimiento médico al niño.
Epilepsia: esta comienza generalmente con medicamentos, pero es importante recordar que es una enfermedad compleja y el tratamiento es diferente para cada uno. Existe el manejo de anticonvulsivos, cirugía cerebral, o dispositivos médicos para prevenir y controlar las convulsiones.
Cáncer infantil: los tratamiento que recibe un niño con cáncer dependen del tipo de cáncer y de lo avanzado que esté, entre los que se encuentran cirugía, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y trasplante de células madre.
Insuficiencia renal: se puede realizar hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplantes renales siendo acompañado de especialistas en nefrología.
Enfermedades de la piel o dermatitis atópica: se deben controlar los factores ambientales y antígenos que puedan agredir la piel, procedimientos farmacológicos y en el caso de ser agresivo tener acompañamiento de especialistas en dermatología.
En las patologías pediátricas se debe manejar un tratamiento integral, que permita mantener el mejor estado de salud del niño junto con acompañamiento psicológico y emocional para él y su familia.
En la Fundación Clínica Shaio contamos con una Unidad Pediátrica que trata y acompaña a niños con patologías complejas, contamos con servicios en pediatría general, neumología, nefrología, cardiología y apoyo en UCI y ECMO.
Este artículo contó con la asesoría del Dr. Diego Montaño Calderón, pediatra y la Dra. Lina Robayo, pediatra y máster en nutrición y consejera en lactancia materna.
Para más información:
https://www.shaio.org/causas-de-las-cardiopatias-congenitas
https://www.shaio.org/hipertension-pulmonar