La ergoespirometría o también conocida como prueba de ejercicio cardiopulmonar integrada, es una prueba de esfuerzo que se solicita cuando se quiere saber más acerca del estado del corazón. Hablamos con el doctor Juan Manuel Sarmiento, médico especialista en medicina del deporte para hablar de esta prueba que realizamos en la institución.
En términos generales, la ergoespirometría consiste en realizar una prueba de esfuerzo “convencional” (que normalmente mide la respuesta del corazón al ejercicio), a la que se le agregan parámetros respiratorios para cuantificar la ventilación del paciente. Lo que permite no solo evaluar los trazos electrocardiográficos, la frecuencia cardíaca y presión arterial, sino también medir la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono que la persona inhala y exhala cuando realiza un ejercicio.
Últimamente esta prueba ha tomado mucha relevancia porque no solamente sirve para evaluar temas cardiovasculares, también ha sido utilizada en áreas como la medicina del deporte, neumología, cirugía general y cardiovascular, nutrición y salud ocupacional, debido a que permite realizar una estratificación y pronóstico del riesgo de alguna patología. Esto quiere decir que permite mirar qué tan comprometida está su capacidad funcional y qué procedimiento hay que seguir.
Por ejemplo, en pacientes con falla cardíaca, esta prueba define si puede continuar con tratamiento médico o si se requiere de colocar un dispositivo de asistencia ventricular, trasplante cardíaco o cuidados paliativos. En pacientes con valvulopatías que muchas veces no presentan sintomatología, esta prueba puede indicar si requiere o no de tratamiento hemodinámico o cateterismo. Otras enfermedades que se pueden evidenciar es la enfermedad coronaria, ya que evalúa indirectamente si hay insuficiencia de la cantidad de oxígeno que lleva la sangre al corazón, permitiendo identificar si se tiene deficiencia.
Algo importante a resaltar es que aparte de detectar enfermedades del corazón, la ergoespirometría puede detectar patologías pulmonares con alteraciones de la ventilación, y también se utiliza en pacientes con hipertensión pulmonar o que tengan sospecha de tromboembolismo pulmonar.
Cualquier persona puede realizarse una ergoespirometría. Por ejemplo, en atletas de alto rendimiento, esta prueba identifica el estado actual de su cuerpo y así se puede adaptar el plan de entrenamiento específico a su modalidad deportiva. Para personas del común, puede funcionar en temas de prevención con la estratificación del factor de riesgo y así evitar una enfermedad.
En la Clínica Shaio, la ergoespirometría es una prueba que se realiza en personas que han sufrido un antecedente cardíaco como un infarto, o una enfermedad congénita del corazón, falla cardíaca, que, de acuerdo con su estado, se integran al programa de rehabilitación cardiovascular para establecer una prescripción de ejercicios para su recuperación y la optimización de su manejo de médico.
Además, en caso de enfermedades de las válvulas del corazón, contribuye a tomar la decisión del momento adecuado de intervención sea por cirugía o por cateterismo, y en falla cardíaca avanzada escalonar el tratamiento a una asistencia ventricular o trasplante cardíaco. Es decir, sirve de base para que el cardiólogo del paciente tenga una guía para tomar decisiones médicas o quirúrgicas.
Antes de realizar la prueba se les debe hacer un examen médico inicial, en el que se evidencie cuál es el estado de salud, la funcionalidad que tiene en sus actividades, y junto con el medicamento que está tomando es la base para definir el protocolo de evaluación de la prueba, la cual puede ser a través de una caminadora o una bicicleta estática con intensidad leve, media, moderada o fuerte, dependiendo de la capacidad del paciente para realizar la actividad.
Se realiza una espirometría para verificar el estado ventilatorio (esto permite verificar si tiene una limitante sea obstructiva, restrictiva o mixta).
Una vez hechos estos pasos, se colocan los electrodos en el pecho del paciente para hacer el seguimiento por electrocardiograma, y se coloca la máscara de respiración para comenzar la prueba. El tiempo de duración depende del estado del paciente.
La preparación para una ergoespirometría es muy sencilla:
Como toda prueba de esfuerzo, lo que se quiere es llegar a la máxima capacidad física del paciente, y está evidenciado que la posibilidad de que algo salga mal es muy baja, pero pueden ocurrir en casos muy extremos que:
Es importante resaltar que, durante el proceso de la prueba el paciente siempre está monitoreado, por lo que sí se evidencia que algo está fuera de lo normal automáticamente se para la prueba y se interviene al paciente.
Se parte de la premisa de que no solo se analiza los valores absolutos de las variables cardiovasculares, ventilatorias, metabólicas y de capacidad funcional, sino que se analizan los comportamientos de las curvas por lo que se cruzan variables que dan un sin fin de herramientas para diagnosticar una limitación cardiovascular, pulmonar, muscular o mixta.
En el Centro de Prevención Cardiovascular de la Clínica Shaio, contamos con los equipos, instalaciones y profesionales capacitados para realizar esta prueba, con el fin de brindar una atención personalizada a los pacientes que sufren de alguna afectación del corazón.
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