Varicela: la enfermedad común de la infancia

Mayo 02, 2024
Blog vital, Varicela: la enfermedad común de la infancia

La varicela es una enfermedad que suele dar en la infancia y que hoy en día se puede prevenir y/o padecerla de forma atenuada gracias a la vacunación. Pero ¿por qué es tan común en la infancia? Los niños, en su etapa de aprendizaje, son más propensos a contagiarse de muchas enfermedades, no solo porque están en el momento en el que su sistema inmunológico está en desarrollo, sino porque están en contacto estrecho y en exploración del mundo, haciéndolos más vulnerables a este tipo de enfermedades. 

 

¿Qué es la varicela? 

La varicela es una enfermedad infecciosa y altamente contagiosa causada por el virus varicela zóster, un virus de la familia del herpesviridae (tipo3), que se propaga por la saliva, y secreciones respiratorias, en una primera fase y después por contacto directo con las lesiones vesiculares principalmente en niños, aunque también aparece en adolescentes y personas adultas que nunca han tenido la enfermedad o que no se han vacunado. 

 

¿Cuáles son los signos y síntomas más comunes de la varicela? 

Los síntomas de la varicela son inespecíficos porque pueden variar dependendiendo de la edad, pero el principal signo es la aparición del rash que es un sarpullido, con ampollas llenas de líquido que pican en partes como el estómago, espalda y cara, expandiéndose al resto del cuerpo y a veces incluyendo el interior de la boca, los párpados y hasta los genitales.  Los síntomas pueden parecerse a un resfriado común ya que presenta malestar general, fiebre, dolor de cabeza, garganta o muscular, desaliento y cansancio, que duran alrededor de 1 o 2 días antes que aparezcan las ampollas.  

 

Algo a tener presente es que después de que una persona se infecte por primera vez, el virus de la varicela va a permanecer en el cuerpo reposando en algunos ganglios nerviosos en una fase latente. En las personas adultas que se contagian de este virus puede aparecer como un herpes zóster o culebrilla, siendo una enfermedad mucho más sintomática e incapacitante que la varicela que se da en la edad pediátrica porque puede producir dolores neuropáticos.  

 

La evolución del virus en el cuerpo  

Normalmente el ciclo de incubación de la varicela en el cuerpo es de 10 a 21 días. Antes de que aparezca el rash, se puede presentar o no el malestar general; una vez aparezcan las ampollas, se exacerban los síntomas, en especial la fiebre, y las ampollas pasarán por varias etapas: pequeñas ronchas rojas a ampollas de piel fina llenas de líquido acuoso, luego se vuelven ampollas con líquido turbio para pasar a heridas abiertas para luego convertirse en costras secas de color marrón y finalmente en cicatrices. Entre más se rasque, más rápido se va a propagar la varicela por todo el cuerpo y por ende va a haber más fiebre, ardor y picazón.  

 

En el ciclo de este virus hay dos momentos álgidos en los cuales es altamente infectocontagioso, el primero es cuando estamos en contacto con la persona infectada (ya sea por medio de secreciones respiratorias o contacto) y comienzan los síntomas de fiebre; el segundo es cuando las ampollas están llenas de líquido. 

  

Al ser una enfermedad altamente contagiosa, es muy normal que los niños cuando están en el jardín o el colegio sean los más expuestos a contagiarse y contagiar a otros, ya que es la etapa donde más están en contacto con otros niños. Las guías pediátricas americanas resaltan que, cuando no existía la vacuna, más del 90% de los niños mayores a 15 años padecieron varicela, dato que ha disminuido una vez se creó la vacuna y se estableció el esquema de vacunación a una temprana edad, bajando así no solo aparición sino la morbilidad futura. 

 

¿Tiene complicaciones la varicela? 

La varicela al igual que cualquier enfermedad puede tener complicaciones principalmente en bebés, adolescentes o adultos con el sistema inmunitario debilitado, por ejemplo, las personas con VIH o leucemia tienen mayor riesgo de complicaciones; sin embargo, en personas sin alteraciones del sistema inmune pueden desarrollar infecciones en las lesiones de la varicela que pueden evolucionar a una celulitis abscedada secundaria. Por eso es muy importante mantener en los niños las uñas cortas y limpias, evitar que se rasquen y realizar higiene en manos y en las lesiones de la piel. 

 

¿Cómo tratar la varicela? 

Es necesario visitar al médico porque se trata de una enfermedad infectocontagiosa, para tratar este virus, es fundamental que: 

 

  • Se aísle al niño o a la persona para evitar contagios masivos
  • Manejar los síntomas como la fiebre con medicamentos como el acetaminofén
  • Tener cuidado especial en la higiene (baños con agua tibia y jabón neutro o glicerinado)
  • Secar con cuidado y no arrastrar trapos en la piel para no levantar las costras
  • Evitar aplicar pomadas o talcos

 

Si se están en las primeras 24 horas de incubación, lo ideal es realizar el tratamiento con aciclovir para disminuir la aparición de las lesiones, otra cosa que funciona es aplicar la vacuna contra la varicela en el periodo de 72 hora para mitigar un poco los síntomas de la infección. 

 

¿La varicela se puede prevenir? 

Completamente, la principal manera de hacerlo es con la vacunación, hoy en día el sistema de salud tiene un esquema de inmunización óptimo para este virus, haciendo que el contagio sea menor que en décadas pasadas, en los niños la primera dosis se aplica al año y un refuerzo a los 5 años (edad en la cual normalmente los niños entran al colegio). 

 

Otras formas de prevenir la varicela son: enseñarles a los niños las medidas de higiene básicas como el lavado de manos con agua y jabón, limpiar con alcohol los elementos escolares o superficies donde estudien, coman y jueguen; también a enseñarles a cómo tener un contacto seguro con otros niños.  

 

Como dijimos antes, la varicela es una enfermedad que nos puede dar a todos en cualquier momento, pero es importante saber que se puede prevenir o atenuar con vacunación y buenos hábitos de higiene.  

 

Este artículo contó con la asesoría de Diego Montaño, médico pediatra de la Clínica Shaio.