Glucosa, ¿cómo funciona el azúcar en la sangre?

Abril 25, 2024
Blog vital: Glucosa, ¿cómo funciona el azúcar en la sangre?

Cuando escuchamos la palabra “azúcar en la sangre”, automáticamente pensamos en la diabetes, y aunque los altos niveles de azúcar pueden causar esta enfermedad, lo cierto es que la glucosa es una de las fuentes más importantes de energía para que el cuerpo funcione. Dicha energía la adquirimos en alimentos ricos en macronutrientes como proteínas, grasas y carbohidratos principalmente. 

 

¿Qué es la glucosa? 

Existen varios tipos de azúcares (compuestos o simples); la glucosa es un monosacárido o carbohidrato simple (lo que significa que tiene solo una molécula de azúcar), que se encuentra libremente en alimentos como las frutas, verduras, la miel o en algunos cereales. Al ser un carbohidrato simple, permite que el cuerpo absorba fácilmente el azúcar en forma de glucosa y convirtiéndola en la principal fuente de energía para las células del cuerpo (este proceso se hace a través de la glucólisis). Aparte de esta función, la glucosa es un componente celular que ayuda a la formación de tejidos, y puede almacenarse en forma de glucógeno en el hígado y los músculos para usarse cuando el cuerpo lo requiera.  

 

¿Cómo se procesa la glucosa en el cuerpo? 

Comienza desde que se ingiere los alimentos, en especial los ricos en carbohidratos, mediante la digestión las enzimas del estómago los rompen a unidades más pequeñas que son absorbidas en el intestino delgado y pasan al torrente sanguíneo, donde la insulina entra a jugar un papel importante pues controla los niveles de glucosa en la sangre. Si hay mucha glucosa en sangre la insulina hace que ingrese a la célula y se almacene. Si hay pocos niveles entra el glucagón a generar la liberación de azúcar.    

 

Algo a resaltar es el papel tan importante que tiene la insulina, ya que regula los niveles de glucosa en la sangre, además de ayudar con el transporte y almacenamiento de esta. La insulina funciona como un interruptor que permite el acceso de la cantidad correcta de glucosa en las células. Cuando esto no sucede, el exceso de glucosa deriva en dos complicaciones, la primera es la falta de energía y la segunda es la acumulación de azúcar en la sangre que con el tiempo puede desarrollar una enfermedad como la diabetes.  

 

¿Cuáles son los niveles normales de la glucosa? 

Hay diferentes maneras de medirlos, pero la más común es a través de la glucometría (no es en ayunas), uno de los gold estándar para el diagnóstico de glucosa es la curva de glucosa y en esta incluye la prueba en ayunas. Es importante resaltar que los niveles de azúcar en la sangre pueden ser diferentes por varias causas, una que varía mucho es en el momento de tomarla (si es antes o después de comer), si es hombre o mujer y la edad; no son los mismos niveles en un niño que en una adolescente, de igual manera no es lo mismo en un adulto joven que en un adulto mayor, pero en términos generales se podría decir que:   

 

  • Menor de 70 mg/dl se considera que la persona está sufriendo de hipoglucemia, por lo que es importante ir al médico de manera urgente.  

  • De 80 –120 mg/dl es un nivel normal

  • De 160 –190 mg/dl se encuentra en un nivel alto que puede llevar a complicaciones.  

  • Mayor de 200 mg/dl se evidencia que hay alteraciones en la glucosa que probablemente sea Diabetes.  

 

Otros factores que influyen de manera directa en los niveles de azúcar van desde la alimentación hasta lo emocional; cuando se aumenta los niveles puede ser por comer carbohidratos más de lo normal, la inactividad, efectos secundarios de medicamentos, infecciones, secuelas de otras enfermedades, cambios en niveles hormonales y picos de estrés y ansiedad. Por otro lado, cuando los niveles son tan bajos puede ser porque se está ingiriendo menos comida de lo habitual, hay mayor actividad, se saltan comidas, se toman bebidas alcohólicas o por efectos secundarios a medicamentos.  

 

Sea cual sea la causa, es importante ir al médico y realizarse pruebas que ayuden a descartar si hay algo mal con estos niveles, o regularlos de manera controlada. Por ejemplo, la hemoglobina glicosilada es una prueba más especializada que mide el azúcar en la sangre con mayor profundidad, ya que promedia los niveles de la glucosa en los últimos tres meses en una escala de porcentaje. Los niveles normales de esta prueba deben ser menores a 5,7%, si los niveles son mayores a un 6,4% se puede considerar que la persona es prediabética o diabética. 

 

¿Qué sucede si los niveles son no regulados? 

Tener un estilo de vida saludable es la clave para mantener la glucosa en niveles normales, de esta manera, consumir una alimentación balanceada y saludable rica en frutas y verduras, mantener un buen peso y hacer actividad física son las recomendaciones más comunes que un médico puede darle para que esto no evolucione a complicaciones más importantes.  

 

En el caso de personas con hipoglicemia, aparte de estas recomendaciones es fundamental tener un registro de sus niveles de glicemia, comer en horarios regulares y no saltarse comidas, no comer alimentos ultraporcesados, limitar el consumo de alcohol y hacer ejercicio regularmente.  

 

Por otra parte, en personas con diabetes, aparte de todas las recomendaciones anteriores, deben regular sus niveles con medicamentos, como la metformina o la insulina sintética dado el caso y por recomendación médica.  

 

Como pasa con muchas condiciones relacionadas a la salud, es mejor prevenir o tratar el azúcar en la sangre antes de que sea demasiado tarde. Los niveles saludables de glucosa son parte importante de mantener un cuerpo trabajando de manera óptima.  

 

Este artículo contó con la asesoría de María José de Castro Angulo, médica del Programa Sensórica de la Clínica Shaio. 

 

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