Es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no la utiliza eficazmente, por lo que la diabetes no controlada se denomina hiperglicemia, que se traduce como: aumento del azúcar en la sangre.
La insulina es una hormona producida por el páncreas que se encarga de regular la cantidad de glucosa (azúcar) en la sangre.
- Tipo 1: el cuerpo no produce insulina.
Síntomas: constante necesidad de orinar, sed inusual, sensación constante de hambre, pérdida inusual de peso, fatiga e irritabilidad.
Este tipo de diabetes es hereditaria, sin embargo, no en todas las personas se desarrolla la enfermedad.
- Tipo 2: el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada y sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre generando problemas serios al organismo como exceso de peso o daño a órganos como los ojos, riñones y nervios de las extremidades.También posibles eventos cardiovasculares.
Síntomas: cualquiera de los síntomas de la diabetes tipo 1, además de infecciones frecuentes en la piel, encías o vejiga, visión borrosa, cortes o moretones que tardan en sanar, hormigueo o entumecimiento en las manos o pies.
- La diabetes gestacional: corresponde a una hiperglicemia que se detecta por primera vez durante el embarazo, y puede ser detectada en el primer trimestre de gestación.
Si presenta uno o más de estos síntomas consulte con su médico de inmediato. Recuerde hacerse mínimo un chequeo médico al año.
Entre las pruebas de detección /o seguimiento se encuentran la hemoglobina glucosilada (A1C), es un análisis de sangre que no requiere ayuno, indica su nivel promedio de azúcar en la sangre en los últimos dos o tres meses y glicemia en ayunas, en cada caso su médico tratante determinará los exámenes necesarios a realizar.
Existen tratamientos farmacológicos que deben además seguir otras recomendaciones como cambios a hábitos alimenticios más saludables, evitar el consumo de azúcares refinadas y carbohidratos, y realizar actividad física.
Este artículo contó con la asesoría del Dr. Andrés García de la Clínica Shaio.