Basados en la ley 23 de 1981, conocida como Ley de Ética Médica en la cual se consagra el principio general de que ningún médico intervendrá ni clínica ni quirúrgicamente a un paciente sin obtener su previa autorización, la Fundación Clínica Shaio pretende enfatizar en el derecho a la información del paciente, por lo cual se contempla la importancia de advertir sobre los beneficios y riesgos de los tratamientos a realizar.
El consentimiento informado es una declaración de la voluntad emitida por el paciente, previo a la realización de la intervención y luego de recibir información suficiente sobre los beneficios, riesgos y alternativas del procedimiento médico o intervención quirúrgica que se le propone, escrito y firmado por el médico y paciente en la Historia Clínica, de carácter permanente, aunque revocable por el paciente.