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Quienes nos cuidan también merecen cuidarse

dic 3, 2025
Quienes nos cuidan también merecen cuidarse

Llega la temporada de fin de año y con ella el aumento en las visitas a centros médicos y servicios de urgencias, en especial por situaciones como urgencias por exceso de comida o alcohol, accidentes con pólvora, riñas y otras situaciones muy propias de la época. Esto hace que haya una mayor demanda asistencial, turnos extendidos y mayor presión en el rubro de la salud.


Este periodo genera mayor exposición a estrés, tiempos reducidos de descanso, rotación de turnos y una sensación de “sobrecarga continua”, lo que puede aumentar el riesgo de desgaste emocional y fatiga por compasión para enfermeras, médicos, personal asistencial y administrativo de primera línea.

Por eso, el autocuidado no es un lujo, es una herramienta de protección, un acto de responsabilidad profesional y una forma de sostener la calidad del servicio médico. Hablamos con Laura Camila Ledesma Herrera y Angie Paola Monsalve Buitrago, psicólogas del servicio de Psicología de la Clínica Shaio para hablar más de este tema.


Retos de la época para el personal de la salud

Antes de hablar de recomendaciones de autocuidado, hay que saber por qué pasa este fenómeno, además de las que mencionamos anteriormente se suman la reducción del personal por vacaciones programadas o incapacidades; turnos prolongados o nocturnos que afectan los ritmos circadianos; mayor exposición a situaciones emocionalmente complejas, como pérdidas, crisis familiares o situaciones críticas; presión institucional por mantener indicadores de calidad y oportunidad, incluso con menor disponibilidad de recursos u expectativas sociales y familiares, que generan tensión entre lo laboral y lo personal.


Algunas señales tempranas que indican agotamiento en el personal médico.

El agotamiento en una de las causas más comunes por las que una persona baja su rendimiento y algunas señales pueden ser:

  • Fatiga persistente pese a descansar.
  • Irritabilidad, impaciencia o cambios súbitos de humor.
  • Sensación de desapego o cinismo hacia los pacientes.
  • Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
  • Disminución de la satisfacción laboral.
  • Dolores de cabeza, alteraciones gastrointestinales o tensión muscular.
  • Reducción de la empatía o mayor sensibilidad ante situaciones emocionalmente exigentes.

 

La influencia de las emociones en la calidad del trabajo y la relación con los pacientes

Las emociones actúan como moduladores directos del desempeño clínico. Estados emocionales intensos, sostenidos o no regulados pueden afectar la atención, el juicio clínico y la capacidad de resolución de problemas. En la relación terapéutica, emociones como el cansancio, irritabilidad o frustración pueden disminuir la empatía, la contención y la calidad del acompañamiento, mientras que una

adecuada regulación emocional favorece la comunicación, la claridad en las intervenciones y la aparición de conductas prosociales.


Estrategias de autocuidado en épocas de alta demanda


Cuidado emocional:

  • Utiliza técnicas de respiración diafragmática o coherencia cardíaca para regular el sistema nervioso.
  • Aplica límites saludables, identificando cuándo es necesario solicitar ayuda.
  • Reconocer las señales de alerta.


Higiene del sueño:

  •  Rutina corta de desconexión después del turno.
  • Apaga las pantallas 30 minutos antes de dormir.
  • Recupera el sueño perdido en días libres reduce el riesgo de errores.
  • Toma siestas de 15 –20 minutos.

Alimentación inteligente:

  • Opta por snacks funcionales y evita la dependencia del café.
  • Lleva comida lista desde casa si los horarios no te permiten acceder al comedor.
  • Mantén una hidratación constante.
     

Redes de apoyo

  • Apóyate en tus compañeros y crear “equipos de alivio emocional”.
  • Comparte estrategias qué te funcionen para manejar el estrés.
  • Reconoce y agradece el trabajo del otro alimenta la motivación colectiva.
  • En casa, habla con tu familia sobre tus horarios y necesidades de descanso.
     

Organiza tu tiempo dentro y fuera del turno

  • Prioriza tus tareas y usa recordatorios y listas para evitar sobrecarga mental.
  • Agenda espacios para ti.
  • Evita compromisos sociales excesivos.


Algunas recomendaciones para ayudar a proteger el bienestar del personal médico en temporada alta


Las instituciones de salud y sus departamentos de Talento Humano son ficha clave para ayudar al mantener el bienestar de sus trabajadores por lo que algunas estrategias para ayudarlos con su autocuidado pueden ser:

  • Planes de refuerzo en recurso humano para evitar sobrecarga.
  • Programas de apoyo psicosocial, accesibles y libres de estigma.
  • Espacios de descanso dignos, adecuados para la recuperación.
  • Protocolos de turnos justos, con equilibrio entre carga y tiempo de recuperación.
  • Capacitaciones breves en primeros auxilios psicológicos y manejo del estrés.
  • Sistemas de reconocimiento laboral, especialmente en momentos de alta demanda.
  • Canales de comunicación claros para evitar incertidumbre y mejorar la coordinación.


Los profesionales de la salud sostienen el sistema con su vocación, entrega y resiliencia. Cuidarse durante la temporada alta no es egoísmo: es un acto de responsabilidad hacia los pacientes, los equipos de trabajo y la propia vida.

Pequeños hábitos pueden marcar la diferencia entre un cierre de año agotador y un cierre de año consciente y saludable.