En días pasados recibimos la visita de una delegación del Reino de los Países Bajos, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS-PAHO), para conocer la implementación del Programa para la optimización del uso de antimicrobianos PROA en nuestra institución.
El objetivo de la visita fue dar continuidad a la iniciativa “Co-Action”, un proyecto de investigación cuyo propósito fundamental es analizar los avances, perspectivas y necesidades relacionadas con la resistencia antimicrobiana, y determinar algunas áreas posibles de cooperación para enfrentar los grandes desafíos para la región en esta materia.
Con el modelo “One Health” (Una Salud), la delegación compartió su experiencia de trabajo, articulando temas de medio ambiente, industria agropecuaria y salud humana, implicados en el fenómeno de resistencia. La Fundación Clínica Shaio fue invitada para participar en el proyecto, junto con instituciones líderes en el tema a nivel local como el ICA, el INVIMA, Ministerio de Salud, Instituto Nacional de Salud (INS), Organización Panamericana de la Salud y la Secretaría Distrital de Salud, entre otros.
En este ejercicio de intercambio de conocimiento, la Clínica Shaio fue seleccionada como una de las instituciones referentes a nivel distrital, para compartir su experiencia en programas de control de infecciones y uso optimizado de antimicrobianos.
Como conclusiones de las reuniones realizadas, se pueden resumir las siguientes:
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Es relevante concientizar sobre el fenómeno de resistencia bacteriana, y la importancia de establecer intervenciones interdisciplinarias que permitan su control, con el enfoque de “Una Salud” (salud humana, salud animal, salud ambiental).
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Se debe interactuar entre las diferentes instituciones, para compartir experiencias sobre la implementación de estrategias de contención de la resistencia bacteriana en todos sus ámbitos, así como las posibles barreras y fortalezas para la implementación de las intervenciones.
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A partir de la experiencia en la implementación de la estrategia por parte del Reino de los Países Bajos, Colombia puede instaurar, mediante un trabajo conjunto, algunos de estos procesos para optimizar el control de la resistencia bacteriana.
¿Cómo se relaciona la salud humana con el medio ambiente y el ámbito agropecuario?
Lo primero que hay que entender es que las bacterias que pueden colonizar e infectar al ser humano, están en el ambiente y en los animales; y lo segundo es que el uso de los antimicrobianos en la industria agropecuaria, así como sus concentraciones en aguas o suelos, supone la selección de microorganismos resistentes, lo que a la larga puede tener repercusiones en la salud humana y la resistencia a los antibióticos.
El Dr. Juan Pablo Osorio Lombana, infectólogo de la clínica, nos cuenta que si no se hace un control en los tres ámbitos, el fenómeno de la resistencia bacteriana va a continuar: “la resistencia bacteriana es responsable de millones de muertes en el mundo, y lo va a seguir siendo en los próximos años”, es decir, este problema es una de las amenazas más importantes para la salud humana.
Algunos de los obstáculos que presenta este tipo de programas en las instituciones de salud es su implementación, ya que se requiere de una inversión robusta en talento humano, tecnología para el diagnóstico de la resistencia, y recursos para la generación y análisis de datos, así como para la investigación.
¿Qué estamos haciendo en la Shaio?
El Programa de Optimización de Antimicrobianos - PROA, se ha venido implementando en la Clínica desde el 2003, como una práctica que garantiza el adecuado gerenciamiento de los antimicrobianos, promoviendo su óptima prescripción, con el fin de mejorar los desenlaces clínicos de los pacientes, contribuyendo a la prevención de la resistencia bacteriana.
El programa se basa en el trabajo interdisciplinario y articulado de diferentes perfiles como son: médicos, microbiólogos, químicos farmacéuticos, enfermeros, ingenieros entre otros. Paola Beltrán, enfermera de Vigilancia Epidemiológica y líder del proceso, cuenta que el programa está direccionado a generar estrategias de conciencia, educación y generación de cultura institucional sobre el uso apropiado de antimicrobianos.
Esta cultura articulada con otras estrategias de control y prevención de infecciones (higiene de manos, limpieza y desinfección, precauciones de aislamiento en ambiente hospitalario), facilita el seguimiento de las intervenciones y la medición de su impacto al interior de la institución.
La implementación del PROA en la Clínica Shaio también tiene como objetivo la construcción de nuevos conocimientos, y permitirnos compartir experiencias exitosas, que sirvan como referencia para otras instituciones.
