Mover el cuerpo con tan solo escuchar un ritmo es un comportamiento innato que desde pequeños hacemos y con el tiempo vamos perfeccionando, aprendemos además que cada paso conforma lo que conocemos como baile, una expresión corporal que podemos usar mediante juegos, rutinas de ejercicios y hasta una practica artística a nivel profesional.
El baile es una actividad aeróbica de gran estimulación física y mental que contribuye al desarrollo corporal, psíquico y emocional de los niños, estimular estos espacios en edades tempranas ayuda afianzar sus habilidades sociales adquiriendo mayor seguridad en sí mismos, y su capacidad creativa.
El baile y sus beneficios
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Es una actividad que favorece la salud cardiovascular estimulando la circulación sanguínea y una adecuada respiración.
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Es una gran herramienta para combatir la obesidad y las enfermedades derivadas de esta.
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Permite mejorar el sentido de equilibrio y coordinación.
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Ayuda a la concentración y la memoria gracias al aprendizaje de patrones de movimiento.
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Los niños que practican baile de manera continua tienden a tener más éxito a nivel académico.
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Fortalece los músculos ya que se trabaja continuamente la flexibilidad y mejora la postura corporal.
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Ayuda a crear vínculos con otros niños.
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Mejora la autoestima y reduce síntomas de estrés o ansiedad, aumentando la confianza del niño en sí mismo.
Sin duda el baile en cualquiera de sus expresiones aporta de manera importante a la salud de los niños mejorando su calidad de vida durante cada etapa de su crecimiento, ya que a cualquier edad el baile es una actividad que cuida su corazón.
Este artículo contó con la asesoría de la Dra. Lina Robayo, pediatra de la Clínica Shaio.
