El ACV o accidente cerebrovascular sucede cuando se reduce o bloquea la llegada de sangre a un área del cerebro, que si no se trata a tiempo puede causar graves consecuencias. Por esto, es importante que entre más rápido se detecten los síntomas y se acuda a urgencias, mejores van a ser los desenlaces en el pronóstico y tratamiento del paciente.
En la Clínica Shaio, el proceso de atención de un paciente que llega con esta condición a Urgencias comienza con la activación del código ACV. La ruta inicia en el triage y continúa con la estabilización del paciente para evaluar su condición; es con esta evaluación que se define la línea de acción a través de la interconsulta con otras especialidades, como el diagnóstico de imágenes, neurología, hemodinamia, cuidado crítico, fisioterapia entre otras áreas. Todo en un marco de tiempo de 4,5 a 9 horas para prevenir daños mayores y comenzar la recuperación, por eso se dice que en el ACV “tiempo es cerebro”.
Actualmente, uno de los puntos claves para el tratamiento del paciente con un ACV es la rehabilitación, y aunque se piense que es un trabajo que se comienza después de tratar el evento y en un estado de recuperación, lo cierto es que no todas las personas llegan con los mismos síntomas y con la misma gravedad, por lo que su recuperación puede empezar en la misma unidad de urgencias, en cuidado crítico, hospitalización o en casa.
En la recuperación de un ACV la rehabilitación se encarga de trabajar con el paciente a través de diferentes áreas de intervención, que van desde la terapia física, respiratoria, fonoaudiología y hasta ocupacional, para una recuperación óptima y funcional.
Rehabilitación en la etapa aguda de un paciente con ACV
Como dijimos anteriormente, la rehabilitación hace una intervención integral que comienza en urgencias; en esta primera etapa aguda del ACV y una vez el paciente sea visto por neurología y generada la historia clínica, la interconsulta radica en evaluar la capacidad del paciente para deglutir (pasar saliva), moverse, mirar y hablar. Recordemos que los signos de alarma de un ACV se evidencian en una cara torcida, alteración de la visión, disminución de la fuerza en alguna parte del cuerpo y rareza al hablar, lo cual indica que se afectan las funciones motoras de la persona que lo sufre.
Otro punto que hay que evaluar e intervenir de manera inmediata en una situación de crisis en ACV es la ventilación, ya que dependiendo de la gravedad del evento se pueden comprometer las vías respiratorias. Aquí la terapia respiratoria divide sus objetivos de intervención en dos planes de acción, por un lado, si el paciente está crítico y requiere de ventilación mecánica se comienza la rehabilitación pulmonar; por el otro lado, si no se encuentra en crisis se comienza un proceso para mitigar el desacondicionamiento de los músculos respiratorios y evitar complicaciones.
Paralelo a esto, si el paciente está en estado crítico no maneja sus secreciones, por lo que va a requerir de la intervención de fonoaudiología para realizar maniobras deglutorias, es decir que le ayuden a ingerir los alimentos y bebidas o si solo requiere de vías de alimentación. Desde fisioterapia se miran varios aspectos para definir los objetivos de acción, como la historia clínica, la hora de ingreso a urgencias y en qué momento presentó el evento, ya que normalmente hay que esperar 24 horas para poder hacer una intervención de terapia física y ocupacional.
Rehabilitación en etapa de cuidado de un paciente con ACV
Hay pacientes que se pueden recuperar en fases tempranas del evento y que no necesitan llegar a cuidados intensivos, sino que pasan directamente a una habitación o hasta se pueden dar de alta y seguir con una recuperarse en casa, pero hay otros que llegan en un estado tan avanzado que si requieren de observación.
Cuando se estabiliza el paciente y entra a cuidado intensivo, la rehabilitación comienza de inmediato y traza su plan de acción acorde a la condición o evolución con la que llegue. Terapia respiratoria trabajar los músculos para incentivar la extubación, mejorar el volumen y la capacidad respiratoria y evitar complicación por neumonía o enfermedad respiratoria; por otro lado, una vez estabilizada la parte respiratoria, fisioterapia comienza a trabajar la movilidad temprana, para evitar el desacondicionamiento físico o perder la independencia funcional, también trabajan la elasticidad y si es necesario aplicar la electroestimulación (movilidad involuntaria de los músculos a través de electricidad controlada), con el fin de que tenga una dependencia mínima y poder ir aumentando la funcionalidad; la terapia ocupacional juega un papel importante tanto en el paciente como en su familia, porque en este punto se requiere saber cómo era la funcionalidad antes de sufrir el evento, para generar un plan que permita al cuidador apoyar al paciente en la recuperación de la funcionalidad total.
Rehabilitación en una etapa de hospitalización o en remisión
Normalmente los pacientes que han tenido eventos de ACV leves se recuperan más rápido con ayuda de terapia y rehabilitación, pero cuando hubo un evento tan profundo y ha causado mucho daño la rehabilitación requiere tiempo, y puede que el paciente no quede completamente funcional e independiente.
En este punto la terapia física está encaminada en promover la actividad motora voluntaria para favorecer la funcionalidad, en otras palabras, que el paciente pueda sentarse, mover las extremidades y caminar, la clave para una recuperación exitosa es la adherencia que tenga el paciente al proceso de recuperación.
Terapia ocupacional se enfoca en la estimulación en todos los aspectos, comunicación y lenguaje, entrenamientos de lateralidad, reaprender a hacer actividades de la vida cotidiana como bañarse o comer, aprender a manejar elementos. La familia es clave para la recuperación del paciente.
Aunque fonoaudiología trabaja temas de comunicación y lenguaje a partir de herramientas como las señales, los sonidos y los objetos de referenciación, también trabaja en la alimentación del paciente, ya que al inicio de su recuperación debe comenzar con texturas muy suaves, e ir ejercitando el sistema digestivo para que pueda tener una alimentación completa y así evitar temas de desnutrición.
La rehabilitación es tan importante como cualquiera de los procedimientos que se realizan en un paciente con un ACV. Una intervención adecuada permite reducir los tiempos, riesgos y daños que pueda producir esta enfermedad.
La Clínica Shaio es un centro avanzado y certificado internacionalmente por la WSO, y uno de los primeros en el país en el tratamiento del ACV. Contamos con un equipo de ACV (Stroke Team) altamente especializado, con gran experiencia en el manejo de esta enfermedad.
Este artículo contó con la participación del equipo de rehabilitación en ACV del departamento de Fisioterapia de la Clínica Shaio.
