Un soplo cardíaco es una condición que se puede desarrollar por diferentes circunstancias y en cualquier momento, puede aparecer en un bebé recién nacido o en gestación, o en una persona adulta que ha venido desarrollando esta condición con el tiempo. Lo importante es saber que en la mayoría de los casos no son graves, pero sí requieren de cuidado y atención médica. Hablamos con el doctor Jeiner Méndez Flórez, médico cardiólogo , sobre este tema.
¿Qué son los soplos cardíacos?
Los soplos cardíacos son sonidos anormales en los latidos, son como silbidos o susurros, que se producen por el flujo acelerado y agitado que tiene la sangre cuando circula por el corazón.
Los sonidos que hace el corazón cuando palpita normalmente son pares, pueden sonar a algo parecido a un “lup-DUP” o “lab-dab, lab-dab”; uno de esos sonidos es el que hacen las válvulas mitral y tricúspide al momento de cerrarse, el otro es cuando las válvulas aórtica y pulmonar se cierran justo después de las otras dos. Cuando estos sonidos están desincronizados o suenan diferente es cuando puede haber un soplo. Por lo general al escuchar el latido con un estetoscopio, el médico puede detectar si hay una anormalidad en el corazón.
¿Cuáles son las causas de los soplos cardíacos?
Existen algunos soplos que no generan complicaciones o desarrollan una enfermedad y que se denominan “soplo funcional” o “soplo inocente”, que son comunes que aparezcan en niños recién nacidos, pero que no requieren tratamiento porque van desapareciendo con el paso del tiempo.
Normalmente esta condición está asociada a problemas valvulares, los soplos aparecen cuando la sangre pasa por una válvula enferma que puede ser con estenosis (válvulas estrechas) o por regurgitación (que es cuando la sangre se filtra hacia atrás, es decir, cuando no se cierran bien las válvulas). Los principales factores de riesgo para el daño de estas válvulas cardíacas son la edad, pero también la presión arterial elevada, diabetes, colesterol alto, tabaquismo y sedentarismo.
Otra forma en que aparecen los soplos es cuando hay comunicaciones entre cavidades que naturalmente no deberían comunicarse, debido a infecciones como endocarditis o cuando el corazón crece de manera anormal.
Por causas congénitas, los soplos pueden aparecer por defecto de nacimiento como orificios en las paredes del corazón, problemas en la gestación; y enfermedades como la anemia, presión arterial alta, fiebre o hipertiroides también pueden ocasionar un soplo cardíaco intermitente.
¿Qué tipos de soplo cardíaco existen?
Los soplos se pueden clasificar según su tono, volumen y duración con una escala de 1 siendo el más leve hasta 6 el más fuerte, también dependiendo en la parte del ciclo cardíaco en que se localicen:
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El soplo sistólico ocurre durante la contracción del corazón, se puede dividir en soplos de eyección (la sangre circula a través de una válvula irregular) y soplos de regurgitación (el flujo de sangre regresa hacia una de las cavidades del corazón).
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El soplo diastólico ocurre cuando el músculo cardíaco se relaja y sucede porque hay un estrechamiento o estenosis de las válvulas mitral o tricúspide, o a la regurgitación en las válvulas aórtica o pulmonar.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas dependen y cambian de acuerdo al estado de salud del corazón, de la condición que produzca el soplo y del grado de afección que se tenga. Muchas veces las personas que tienen un soplo no presentan síntomas, pero cuando la condición avanza en gravedad pueden presentarse síntomas como:
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Disnea o dificultad respiratoria
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Dolor en el pecho
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Falta de aire
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Deterioro de la capacidad funcional o cansancio
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Cianosis (coloración azulada de la piel o las uñas)
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Retención de líquidos
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Desmayos
Como toda enfermedad, si no se detecta o se trata a tiempo puede traer complicaciones, en el caso de los soplos, puede llevar a que se desarrolle una falla cardíaca, por lo que es importante acudir al médico a chequeos preventivos o cuando se evidencien los síntomas por muy leves que parezcan.
¿Cómo se diagnostican los soplos cardíacos?
Como dijimos anteriormente, en la mayoría de los casos se puede detectar el soplo por medio de un examen médico utilizando un estetoscopio para escuchar el corazón, si algo es anormal se realizan estudios adicionales como radiografía de tórax, electrocardiogramas y ecocardiogramas que en conjunto ayudan a diagnosticar el estado del corazón.
¿Cómo es el tratamiento?
El tratamiento existe dependiendo de la causa del soplo.
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Si son soplos funcionales, no requieren tratamiento porque no van a generar complicaciones y desaparecen con el tiempo.
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Si el soplo aparece a raíz de otra enfermedad como hipertensión, diabetes, entre otras, lo que se hace es tratar esa enfermedad de base.
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Si son a raíz de una valvulopatía u otras enfermedades del corazón, se debe tratar con medicamento o realizar procedimientos quirúrgicos como cambios de válvulas u otras alternativas.
En algunos casos, como en las enfermedades congénitas, es difícil prevenir que una persona tenga un soplo en el corazón, pero en otros lo que sí se puede hacer es tener una buena salud cardiovascular, un estilo de vida saludable como comer bien, hacer ejercicio, controlar el peso, e ir al médico, son claves para no tener factores que desencadene esta condición.
