El ataque cerebrovascular (ACV) es la manifestación clínica que se presenta como consecuencia de la obstrucción de una arteria, la cual impide que llegue sangre a un área del cerebro. Según la OMS, en el mundo mueren más de 5 millones de personas por ACV, siendo la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en adultos.
Aunque debe hacerse todo lo posible para prevenirlo, existen alternativas de tratamiento que pueden implementarse de forma oportuna para evitar secuelas o incluso la muerte.
Síntomas de un ACV
Existen tres síntomas esenciales para reconocer un ACV, aunque con uno solo es suficiente para sospechar. La prueba FAST (rápido en inglés) le puede ayudar a identificarlos fácilmente:
- Face (Cara): un lado de la cara se tuerce de forma súbita.
- Arms (Brazos): se duerme o paraliza un lado del cuerpo.
- Speech (Habla): la persona habla enredado, no comprende o no encuentra las palabras.
- Time: (Tiempo): si usted, un familiar o vecino presenta los síntomas debe llamar inmediatamente al 1-2-3 para ser dirigido a un centro especializado en el manejo de ACV.
Tratamiento para un paciente de ACV
Antes del año 1995 no había tratamientos específicos para esta enfermedad. Por el contrario, actualmente el ACV es altamente tratable y con resultados exitosos, siempre y cuando se llegue al lugar adecuado, con el tiempo adecuado. Algunas de las alternativas de tratamiento son:
Dentro de las 4,5 horas
- Escanografía cerebral: en los primeros veinte minutos debe realizarse una escanografía cerebral sin contraste, que corresponde a un TAC para ver el interior del cerebro y descartar que el evento sea un derrame cerebral. Si no hay hemorragia se inicia tratamiento con los trombolíticos durante la primera hora.
- Trombolíticos: son el primer tipo de tratamiento cuando el paciente llega en menos de 4,5 horas y de ha descartado una hemorragia cerebral, son medicamentos suministrados para diluir el coágulo o trombo para que se destape la arteria.
Después de 4,5 horas
Tratamiento endovascular: cuando el paciente llega después de 4,5 horas se evalúa si puede beneficiarse de un tratamiento endovascular. En este caso el coágulo está situado en una arteria grande del cerebro y el trombolítico es insuficiente, por lo cual se requiere este tratamiento complementario que consiste en introducir un catéter que viaja hasta la arteria del cerebro y llega al sitio de la obstrucción, para sacar o aspirar el coágulo con dispositivos especializados y destapar la arteria.
Prevenir el ACV es posible
Cerca de un 30% de los pacientes con ACV ya han tenido un infarto cerebral (ataque isquémico transitorio) o sufrido anteriormente un ACV. Sumado a esto, a los 5 años, un porcentaje similar volverá a sufrirlo. Las personas con hipertensión, obesidad, diabetes, tabaquismo y fibrilación auricular (arritmia), corren más riesgo de sufrir un ACV. De hecho, los ACV producto de la fibrilación auricular son los de peor pronóstico.
Por esto, se deben tomar medidas de prevención primaria, es decir, antes de que suceda el hecho y asimismo de prevención secundaria cuando ya se ha presentado un primer evento. Para ello es necesario promover hábitos saludables como realizar actividad física, no fumar, mantener una alimentación saludable, evitar el exceso de alcohol y uno de los más importantes, controlar adecuadamente la hipertensión arterial.
La Clínica Shaio es un centro especializado y uno de los primeros del país en el tratamiento de ACV. Contamos con un servicio de Urgencias altamente entrenado y la tecnología para el manejo oportuno de esta enfermedad.
Para más información vea:
https://www.shaio.org/como-actuar-frente-a-un-acv
https://www.shaio.org/que-hacer-si-sufre-un-ataque-cerebrovascular
https://www.shaio.org/prensa/ante-un-acv-el-tiempo-es-vida
Este artículo contó con la asesoría del Dr. Javier Torres Zafra, neurólogo.
