El delirium está denominado como un trastorno neuropsiquiátrico, en el que varía el estado de consciencia y comportamiento de la persona que lo padece; normalmente este síndrome aparece por una enfermedad física que puede ser fluctuante, temporal y reversible.
¿Qué causa el delirium?
Hay muchos factores que pueden desencadenar el delirium, van desde estar padeciendo una enfermedad grave o crónica pasando por un dolor extremo, hasta un desequilibrio químico en el cuerpo como la baja de sodio, pero también se puede dar por algunos medicamentos, infecciones, cirugías, el consumo o abstinencia de alcohol y sustancias psicoactivas.
¿Quién tiene mayor riesgo de sufrir delirium?
Se ha visto que las personas con más de 65 años tienen mayor riesgo de sufrir delirium, esto debido a que sus neuronas son más susceptibles que las de una persona joven. Esto no quiere decir que una persona joven no pueda sufrir este trastorno.
Otro factor de alto riesgo para desarrollar el síndrome es en personas que tengan algún tipo de enfermedad, ya sea pulmonar, renal, hepática, cardiovascular, un ACV o algún tipo de lesión grave por caída.
Las personas expuestas a un medio ambiente extremo u tóxico también pueden ser propensos a sufrir de delirium.
¿Cómo se ve un paciente con delirium?
Cuando una persona tiene una enfermedad física o dolencia que la agobia se genera estrés emocional y físico, que afecta directamente el sistema nervioso desencadenando una respuesta hormonal e inflamatoria en el cerebro, haciendo que las neuronas no funcionen adecuadamente. Si estos estímulos son repetitivos puede llevar a un deterioro irreversible. Cada vez que un paciente tiene delirium, ese estímulo se vuelve negativo para el cerebro y el impacto va a ser mayor en el deterioro cognitivo.
Los pacientes con delirium pueden presentar:
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Desorientación
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Dificultades en la atención
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Fallas en la memoria, principalmente a corto plazo
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Alteraciones en el sueño (duerme de día y no de noche)
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Ansiedad
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Angustia
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Inquietud
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Incoherencia
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Hipoactivo con poca energía
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Agresividad e irritabilidad
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Alucinaciones o pensamientos extraños
¿Cómo prevenir el delirium?
Debido a que el delirium normalmente sucede en personas con procedimientos o tratamientos por enfermedad, es importante resaltar que en hospitalización por cada 100 pacientes hay un promedio de 18 que desarrollan el síndrome; en otras situaciones más especiales el porcentaje aumenta, por ejemplo, de cada 100 que están en UCI 80 desarrollan el trastorno.
Por esta razón es importante tomar medidas preventivas como:
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Reorientar constantemente al paciente: recordarle cosas como el lugar en el que se encuentra, la fecha, el día o la hora y el por qué se encuentra en el lugar le permitirá sentirse conectado con la realidad.
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Tener paciencia y explicarle al paciente: su estado actual de salud y su proceso de atención hospitalaria.
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Tener un ambiente iluminado: esto permitirá que el paciente sepa si es de día o de noche y su ciclo circadiano no se verá tan alterado.
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Hacer estimulación cognitiva: realizar actividades como leer, escuchar música, hacer crucigramas, sopas de letras, colorear o conversar de cosas agradables, permite al paciente reorientar su atención.
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La familia o amigos
esson de suma importancia: para que un paciente no tenga este síndrome, acompañarlo en su proceso de hospitalización lo hará sentir más tranquilo.
El personal de salud evalúa periódicamente los aspectos que le puedan causar delirium ya sea por causas físicas, metabólicas o mentales.
¿Cómo tratar el delirium cuando un paciente lo tiene?
Cuando un paciente entró en delirium, es importante realizar todas las medidas de prevención, y acompañarlas con terapia o estimulación física, esto ayudará a que se recupere pronto. Hay que tener en cuenta que solo se utiliza tratamiento farmacológico si el médico tratante lo solicita o si es un caso muy extremo.
Este artículo contó con la asesoría de la doctora Laura Catalina López, médica psiquiatra de la Clínica Shaio.
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