La enfermedad cardiovascular es la primera causa de mortalidad en el mundo, al año genera más de 18 millones de muertes. La pandemia del Covid-19 ha tenido un impacto negativo en la prevención y el control de la enfermedad cardiovascular, pues el miedo al contagio generó que pacientes con síntomas de alarma fallecieran en sus casas, o que algunos pacientes que no eran hipertensos desarrollarán esta enfermedad por malos hábitos adquiridos como el sedentarismo, alto consumo de grasas y elevados niveles de estrés, sumado a esto, pacientes con enfermedad cardiovascular que dejaron de asistir a consulta y descuidaron sus tratamientos presentaron complicaciones en su enfermedad.
Por ello, con motivo del Día Mundial del Corazón, queremos hacer un llamado para cuidar su corazón y prevenir enfermedades, o en caso de tener una enfermedad del corazón, no desatenderla para evitar que se presente otro evento.
Qué hacer para cuidar el corazón
Aunque existen factores de riesgo no modificables que están asociados con el género, la edad y la herencia, hay otros factores que podemos controlar para prevenir enfermedades cardiovasculares, lo que se conoce como prevención primaria. Algunos de estos son la hipertensión, la diabetes mellitus, el colesterol alto, el sobrepeso, la obesidad y el consumo de tabaco. Para ello, es necesario promover un estilo de vida saludable que incluya actividad física, alimentación balanceada, controlar los niveles de estrés y dejar el cigarrillo, uno de los factores de riesgo más prevenibles.
Cuando la persona ya ha sufrido un evento cardiovascular, es importante evitar que progrese, a través de prevención secundaria. Para ello, se recomienda asistir a controles periódicos con el especialista, el uso de los medicamentos recetados y la toma en las horas indicadas, alimentación saludable y la realización de actividad física, como medidas fundamentales.
Qué comer para cuidar el corazón
Se debe implementar una alimentación saludable y balanceada desde etapas tempranas de la vida, que incluya todos los grupos de alimentos: 4 a 5 porciones de frutas y verduras, harinas, lácteos, proteínas y grasas, disminuir el consumo de sal y evitar alimentos ultraprocesados como bebidas azucaradas o gaseosas.
Si el adulto tiene una enfermedad de base como hipertensión o diabetes, se deben mantener cifras adecuadas de presión arterial, colesterol y azúcar a través de una buena alimentación con bajo consumo de sal, consumo de frutas y verduras, evitar alimentos con alto contenido de azúcar y grasas, consumir carnes como pollo o pescado, y aceites vegetales saludables para el corazón como el aceite de oliva.
Qué ejercicios hacer para cuidar el corazón
En el caso de los niños, para evitar que tengan contacto con los factores de riesgo, es fundamental promover la actividad física durante al menos una hora al día, salir al parque para evitar que pasen tanto tiempo frente al computador o televisor y realizar actividades aeróbicas y actividades que ayuden a reforzar músculos y huesos.
Respecto a los adultos, se recomienda realizar mínimo 150 minutos de ejercicio, distribuidos durante la semana. No obstante, lo ideal sería completar 300 minutos de ejercicio a la semana, lo que correspondería a 1 hora al día durante 5 días a la semana. Una de las actividades más sencillas y benéficas para el corazón es caminar, el simple hecho de caminar al menos 30 minutos al día, reemplazar las escaleras eléctricas y subir las escaleras normales, nadar, montar bicicleta o incluso bailar.
Para los pacientes que han sufrido un evento cardiovascular también es muy recomendada la actividad física, sin embargo es importante consultar con el cardiólogo y realizar una evaluación clínica para establecer el nivel de esfuerzo recomendado. Asimismo, si ya ha tenido un proceso de rehabilitación cardíaca se debe consultar con el especialista qué tipo de deportes puede realizar.
Síntomas de alerta de enfermedad cardiovascular
Otra de las recomendaciones es saber identificar síntomas de enfermedad cardiovascular como el infarto, estos pueden manifestarse como:
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Presión y dolor en el pecho o en brazos, que puede propagarse hacia la espalda, cuello o mandíbula
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Dolor abdominal, náuseas, indigestión o ardor estomacal
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Sudor frío
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Fatiga o falta de aire
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Desmayos súbitos
Como centro cardiovascular por excelencia, invitamos a la comunidad a sumar todos los esfuerzos enfocados en el autocuidado de su salud y prevenir el desarrollo de enfermedades del corazón, conociendo y controlando los factores de riesgo. Asimismo, se aconseja realizarse un chequeo médico preventivo que permita identificar posibles riesgos. Por otro lado, es clave reconocer los síntomas de eventos cardiovasculares y en caso de presentarlos, no desatender estar señales de alarma y acudir de forma inmediata a una entidad de salud como la Clínica Shaio, para recibir una atención integral y oportuna que podría evitar graves desenlaces y marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Para más información vea:
https://www.shaio.org/prevenir-infarto
https://www.shaio.org/cuidar-nuestro-corazon
