La piel: un órgano que nos protege pero debemos cuidar

Octubre 06, 2022
Doctora revisando la piel una paciente

La piel es la primera línea de defensa que tiene el cuerpo. Cuando hay una lesión, se activan un proceso multicelular que ayuda a la recuperación de la herida evitando infecciones.

 

Es una barrera protectora natural contra el ambiente externo, cuando se sufre una lesión generada por cortaduras, raspones y urticarias o cosas más graves como lesiones o incisiones quirúrgicas, el cuerpo queda vulnerable a infecciones u otras complicaciones. Lo bueno, es que tiene la capacidad de activar mecanismos de sanación a través de un proceso multicelular, que ayuda a la recuperación de la herida evitando infecciones.

 

Una de las situaciones donde se pueden dar lesiones con mayor frecuencia es en entornos hospitalarios, debido a la cantidad de procedimientos en los cuales un cuerpo puede estar sometido, por ejemplo, hospitalizaciones, procedimientos quirúrgicos o cirugías que pueden generar maltratos y lesiones en la piel.

 

¿Por qué la piel de los pacientes sufre lesiones?

Hay 3 tipos de lesiones que se pueden presentar cuando un paciente está hospitalizado:

 

  • Lesiones por presión: un paciente se puede escarar o ulcerar por estar acostado por mucho tiempo en una sola posición. Las características de este tipo de lesiones se evidencian en el enrojecimiento de la piel cerca al hueso (codos, cadera, talones, etc.), inflamación, ampollas y hasta pérdida del tejido subcutáneo.

 

  • Lesiones por dermatitis: se generan por problemas de humedad asociadas normalmente con la incontinencia. Estas se caracterizan por presentar inflamaciones o erosiones en la piel por exposición a fluidos corporales como la orina, heces fecales, exudación de heridas, sudoración o saliva.

 

  • Lesiones por adhesivos: Son aquellas causadas por el mal posicionamiento, retiro inadecuado o no uso del insumo correcto para su retiro. Como su nombre lo indica se generan por una incorrecta valoración de la piel, elección, aplicación y retiro de elementos adhesivos como apósitos, cintas, electrodos, insumos quirúrgicos, entre otros. Se caracteriza por comprometer la estructura y función de la piel, y causar una lesión denominada MARSI (por su traducción del inglés daño de la piel relacionado con adhesivos de uso hospitalario).

 

Esto con el tiempo y sin tratamiento adecuado puede generar complicaciones más serias como:

  • Úlceras

  • Dermatitis

  • Desprendimiento de la piel

  • Foliculitis

  • Sepsis

  • Necrosis

  • Amputaciones

  • Osteomielitis

 

¿Quiénes son más vulnerables a sufrir este tipo de lesiones en la piel?

Cualquier persona que tenga un procedimiento médico u hospitalario tiene el riesgo de sufrir de una lesión en la piel, y existen algunos factores de riesgo que aumentan esta posibilidad:
 

  • Como pacientes con patologías de base o enfermedades como la diabetes o hipertensión.

  • En personas en edades extremas (pacientes adultos mayores o pediátricos) son más propensos a tener piel más sensible.

  • Con una mala alimentación y nutrición ya que afecta la piel y su proceso de sanación y cicatrización.

 

¿Cómo prevenir una lesión de piel ?

En la Fundación Clínica Shaio contamos con el Programa Piel Sana, dirigido a realizar la valoración para así disminuir la incidencia de lesiones de piel en los pacientes hospitalizados, a través de un adecuado registro de las condiciones de la piel desde su ingreso y realizando una valoración integral, para poder definir el plan de cuidados en forma individual.

Este conjunto de protocolos e indicaciones nos ayuda a unificar criterios de cuidado preventivo en pacientes hospitalizados, y nos permite evitar lesiones asociadas al cuidado de la salud como heridas de presión, lesiones por dermatitis y uso de adhesivos, además de disminuir los tiempos de hospitalización, y disminuir daños físicos, psicológicos y morales en los pacientes,

 

Prevención de lesiones de piel producidas por presión:

  • Revisar constantemente la piel del paciente hospitalizado.

  • Cambiar de posición cada dos horas durante el día.

  • Elevar (alivio de prominencias óseas) las extremidades del paciente.

  • Sábanas limpias y sin arrugas

  • Hidratar la piel, una vez al día.

  • Usar dispositivos de silicona o espuma para aliviar la presión del cuerpo (cojines aliviadores de presión).

  • Aplicar ácidos grasos hiperoxigenados 2 veces al día en prominencias óseas cada 12 horas.

 

Manejo para lesiones de piel producidas por humedad (DAI)  dermatitis asociadas a incontinencia: 

  • Valorar la piel del paciente con riesgo (de extremo cuidado).

  • Manejar la incontinencia (cambio frecuente de pañales, cuidado de la sonda urinaria o rectal).

  • Higienizar las regiones inguinales, genitales, perianales o regiones afectadas.

  • Usar crema con óxido de zinc, barrera cutánea en spray.

  • Secar suave sin fricción.

 

Prevención de lesiones producidas por adhesivos sanitarios u hospitalario (MARSI)

  • Identificar riesgos, antecedentes de alergias, tipo de piel, anomalías preexistentes.

  • Elegir adhesivos correctos, como cintas, apósitos, electrodos, etc. según la valoración inicial.

  • Utilizar eliminadores de adhesivos y barreras cutáneas para proteger la piel.

  • Utilizar la técnica correcta de retiro en ángulo de 180 grados, traccionando la piel.

  • Mantener limpia el área de la piel.

 

Es importante resaltar que la clave está en la prevención, y en la adherencia a los protocolos de la institución, por eso es fundamental la educación al personal asistencial, pacientes y familiares desde su ingreso. Un buen cuidado evita lesiones más graves, disminuye las infecciones, visitas al médico, y aumenta la calidad de vida no solo al paciente sino a su familia.

 

Este artículo contó con la asesoría de Sandra Gutiérrez Olivares y Paola Murcia González, enfermeras del Programa Piel Sana y Clínica de Heridas de la Clínica Shaio.

 

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