Poseer una buena salud digestiva está relacionada con buenos hábitos, no solo a la hora de comer, sino en diferentes actividades de la vida cotidiana. Esto trae beneficios a la salud porque se genera una buena ingesta de alimentos, un tránsito intestinal óptimo y permite que la microbiota intestinal esté equilibrada y funcione adecuadamente.
Cuando comemos o bebemos en exceso y presentamos molestias abdominales, muchas veces desestimamos estos síntomas porque creemos que con remedios genéricos o caseros vamos a mejorar, sin prestar atención de que estos pueden ser una alerta real de que algo no anda bien.
Pero antes de hablar de la salud digestiva, hay que hablar de qué es el sistema digestivo, es el grupo de órganos que se encargan de procesar y sustraer todos los nutrientes de los alimentos y líquidos que consumimos, para convertirlos en energía necesaria para el funcionamiento del cuerpo. Lo conforman la boca, garganta, esófago, estómago, los intestinos delgado y grueso, el recto, hígado y páncreas.
Frente a la cantidad de órganos que se involucran en este proceso, podemos considerar qué tan importante es tener una buena salud digestiva. Hablamos con el doctor Oscar Javier Barrera León, médico cirujano y gastroenterólogo para profundizar en el tema.
Para el doctor Barrera, este tema impacta de manera significativa en el bienestar físico y emocional de las personas, ya que permite disfrutar de múltiples beneficios como lo son: una buena tolerancia a la ingesta de alimentos, un correcto estado nutricional, se evitan enfermedades gastrointestinales y se logra un adecuado sistema inmunológico intestinal, lo que a su vez se refleja en el comportamiento, las emociones y relaciones personales.
¿Cómo detectar que mi salud digestiva no va bien?
Algunas situaciones que pueden alertar de que no tenemos una salud digestiva óptima es cuando se evidencia algún problema relacionado con la ingesta, digestión y tránsito de los alimentos que se expresan con diferentes síntomas, dichas molestias digestivas pueden ser enfermedades o trastornos que afectan el estómago o los intestinos y pueden ser ocasionadas por infecciones como bacterias, parásitos, virus, algunos alimentos irritantes o poco tolerados o hasta por algún medicamento.
Algunos síntomas más recurrentes que expresan que existen problemas en el tracto digestivo van desde dolor abdominal, diarrea, flatulencias, acidez gástrica, estreñimiento, hinchazón abdominal, náuseas o vómito e intolerancia a diferentes alimentos como por ejemplo la lactosa.
¿Qué enfermedades pueden desarrollarse?
Las enfermedades más comunes del sistema digestivo están relacionadas con las intoxicaciones o inflamaciones y pueden existir:
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Cuadros infecciosos como gastroenteritis
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Problemas en el esófago como reflujo gastroesofágico
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Afectación en el estómago como dispepsia o comúnmente llamada gastritis y cáncer gástrico
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Problemas con la vesícula biliar como cálculos biliares e inflamación
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Problemas con el páncreas como pancreatitis aguda
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Padecimiento con el hígado como hígado graso o esteatohepatitis
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Molestias en los intestinos como síndrome del intestino irritable, diarrea, estreñimiento, enfermedad diverticular y cáncer de colon
Es importante acudir al médico cuando los síntomas sean persistentes en el tiempo o se asocian a deshidratación, pérdida de peso, sangrado digestivo o deterioro en su calidad de vida.
¿Por qué influyen tanto las emociones en el sistema digestivo?
Hay una relación directa entre nuestro cerebro y el estómago, llamado eje intestino – cerebro- microbiota, el cual es un complejo bidireccional que comunica el sistema nervioso central con el sistema digestivo, teniendo diferentes interacciones entre estos sistemas y la microbiota intestinal, este último se compone de millones de diferentes microorganismos con múltiples funciones en el sistema digestivo, por lo que se ha establecido que alteraciones en los estados de ánimo pueden afectar el funcionamiento del intestino y microbioma o en sentido contrario, que alteraciones en el sistema digestivo y el microbioma tengan implicaciones en las funciones del cerebro.
¿Cómo prevenir estos problemas?
Hay acciones muy sencillas para prevenir enfermedades digestivas y mejorar la salud de este sistema:
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Lávese las manos antes de comer y después de ir al baño.
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Lave bien las frutas y verduras.
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Prepare y cocine muy bien los alimentos que vaya a ingerir
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Evite comer en la calle o en lugares ambulantes con poca higiene.
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Evite los alimentos muy condimentados o picantes.
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Refrigere los alimentos para evitar su descomposición.
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No consuma alimentos caducados.
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Tenga horarios de alimentación.
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Consuma de 1,5 a 2 litros de agua al día.
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Haga ejercicio regularmente.
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Duerma adecuadamente.
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Evite el exceso de consumo de alcohol y tabaco.
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No use antibióticos automedicados (muy importante).
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Evite comer en las noches (después de las 8 pm).
Algo muy importante para tener una buena salud digestiva es educarse para prevenir, y visitar a un médico especialista en temas digestivos que nos ayude a definir la pertinencia de realización de procedimientos de tamizaje, como lo son estudios endoscópicos (endoscopia y colonoscopia) que permiten el diagnóstico temprano de cánceres gastrointestinales, los cuales se pueden tratar de forma mínimamente invasiva y con excelentes resultados curativos.
En la Clínica contamos con la Unidad de Gastroenterología Clínica y Endoscopia Digestiva, con salas de endoscopia de última tecnología que permiten realizar endoscopia digestiva alta y colonoscopia para diagnóstico y tratamiento, ligadura y esclerosis de várices, dilataciones de tracto digestivo superior e inferior, polipectomías, esclerosis de lesiones sangrantes, mucosectomías para extirpación de tumores digestivos tempranos, colocación prótesis y balones intragástricos entre otros.
Para más información:
- https://www.shaio.org/coma-sin-distracciones
- https://www.shaio.org/objetivos-de-alimentacion-saludable
- https://www.shaio.org/que-es-alimentacion-saludable
- https://www.shaio.org/alimentacion-complementaria
