Es un derecho fundamental de los pacientes y sus familias a recibir información concerniente sobre el procedimiento médico quirúrgico, factores de riesgo relacionados con la atención planeada, opciones terapéuticas y pronóstico razonablemente esperable. Esta información debe ser clara, para que le permita al paciente tomar decisiones libres, conscientes e informadas respecto de los procedimientos que se le vayan a practicar.
Hablar de consentimiento informado es hablar de derecho a la información
Estos términos están relacionados porque uno apoya al otro, por un lado, el derecho a la información es aquel que posee cualquier persona a solicitar y recibir información clara y detallada, por otro lado, el consentimiento informado se define como el resultado del deber de informar al paciente y/o su representante sobre el tratamiento médico o terapéutico a realizar, para la aceptación libre de su realización.
En el ámbito hospitalario, el consentimiento informado se rige bajo cuatro pilares que permiten mantener una comunicación entre el paciente y el personal de la salud.
- Voluntariedad
- Información completa, oportuna y eficiente
- Humanización
- Competencia
Disposiciones legales sobre el derecho a la información
La Ley de Ética Médica (Ley 23 de 1981) dice que se consagra el principio general de que ningún médico intervendrá ni clínica ni quirúrgicamente a un paciente sin obtener su previa autorización. En la Clínica Shaio somos conscientes del derecho y la importancia de la información clara y concreta al paciente y familia antes de una intervención o procedimiento.
Legalmente, el consentimiento informado es la declaración del paciente previo a una intervención y tras recibir información suficiente del procedimiento médico o intervención quirúrgica propuesta, debe ser escrito y firmado por el médico y el paciente, y registrado en la Historia Clínica y de carácter permanente, aunque revocable por el paciente. El consentimiento informado tiene un formato que será diligenciado con los datos correspondientes al paciente, sin dejar espacios en blanco. Es el único documento médico legal válido para soportar que se le informó al paciente y familia sobre el procedimiento a realizar.
Es importante resaltar que, aunque el consentimiento informado se debe otorgar para cualquier procedimiento, hay que tenerlo por escrito en situaciones como intervenciones quirúrgicas, diagnósticas y terapéuticas, procedimientos invasivos, entre otros que se requieran.
El médico responsable de la intervención es el encargado de ejecutar su diligenciamiento, previa explicación del procedimiento, en qué consiste, cuáles son los resultados esperados, tiempo estimado, días de hospitalización y complicaciones más frecuentes que se pueden producir.
Excepciones del consentimiento informado
El paciente es el único que tiene el derecho de tomar decisiones sobre su salud, pero existen algunos casos donde esto puede tener una excepción y requiere de un tutor o familiar que tome dichas decisiones:
-
Cuando el paciente se encuentre en un estado de inconsciencia
-
En caso de que sea menor de edad
-
Cuando el paciente esté mentalmente impedido.
-
Cuando se trate de una urgencia vital
También hay otras formas de expresar la voluntad diferente a cuando se requiere un procedimiento, como el consentimiento informado para donación, trasplante o implantes y la intervención terapéutica.
¿Qué pasa cuando no se firma el consentimiento informado?
El paciente está en todo su derecho de negar su consentimiento para un procedimiento, esto bajo la premisa de que ha sido completamente informado, así que como entidad de salud se estará en la obligación de respetar su voluntad.
En el caso de que familiares o tutores legales no den su consentimiento, es importante dejar evidencia en la Historia Clínica del paciente las circunstancias por las cuales no se aprueba el procedimiento.
La obtención del consentimiento informado es una de las principales actividades de información y educación al paciente, por lo tanto, es importante siempre confirmar que usted como paciente o representante han entendido la información entregada por el profesional de la salud antes de tomar una decisión.
¡Un paciente informado para una atención segura!
Más información:
https://www.shaio.org/buenas-practicas-de-seguridad-del-paciente
