¿Qué es un infarto?
Es un evento relacionado con múltiples causas y factores de riesgo como el colesterol elevado, la tensión arterial, el consumo de cigarrillo, así como factores genéticos o hereditarios, los cuales predisponen a una lesión sobre los vasos sanguíneos o arterias coronarias que ocasionan una obstrucción parcial o completa del flujo de sangre, produciendo un dolor en el centro del pecho que suele ser opresivo o tipo peso, que ocasionalmente se irradia al cuello, mandíbula o a ambos brazos.
Lo anterior se ve reflejado en los cambios que pueden evidenciarse mediante la toma de un electrocardiograma y el aumento de los biomarcadores en sangre llamados troponina, un complejo de proteínas estructurales y reguladoras de la contracción del músculo cardíaco y esquelético.
Síntomas de alerta ante un infarto
Los síntomas pueden manifestarse inicialmente como un deterioro de la capacidad para hacer ejercicio o las emociones del paciente, que puede evolucionar a:
- Presión y dolor o molestias en el pecho o en los brazos, que puede propagarse hacia el cuello, mandíbula o espalda
- Náuseas, indigestión, ardor de estómago o dolor abdominal
- Dificultad para respirar (falta de aire o fatiga)
- Sudor frío
- Desmayos súbitos, en algunos casos se dan estos desmayos y se diagnostican inmediatamente como muerte súbita, sin embargo al ingresar al servicio de Urgencias estos pacientes son reanimados y se identifica que fue un infarto.
Cabe aclarar que el término preinfarto en realidad no existe, cuando se presenta un dolor de pecho fuerte pero que no es constante ni se acompaña de otros síntomas lo que se está presentando es una angina de pecho, y a diferencia del infarto, en esta los biomarcadores de troponina no se elevan lo suficiente para sufrir un ataque cardíaco.
Recomendaciones para la prevención y manejo del infarto
- No se recomienda tomar medicamentos no prescritos con anterioridad por el cardiólogo como tratamiento de prevención del infarto, ya que estos medicamentos deben ser controlados y suelen ser dados a pacientes que ya han presentado un primer evento coronario.
- Si identifica que los síntomas que duran más de 15 a 20 minutos deben buscar atención médica inmediata en el servicio de Urgencias, para recibir un tratamiento temprano y evitar consecuencias severas.
- Automedicarse sin control puede empeorar su condición, consulte previamente si es recomendable la toma de algunos medicamentos al momento de sufrir un infarto, ya que el dolor en el pecho que pueda estar manifestando se deba a otras condiciones como dolores musculares, problemas en el esófago o el estómago.
- Durante la recuperación postinfarto lo esencial es mejorar su estilo de vida y cumplir las metas de prevención secundaria cuyos pilares son: llevar el control de la presión arterial, del peso, de los niveles de azúcar, del colesterol, tomar responsablemente los medicamentos formulados, hacer una rehabilitación cardiopulmonar con el Centro de Rehabilitación Cardíaca, llevar una adecuada nutrición, no fumar y aumentar el consumo de frutas y verduras.
- Seguir las recomendaciones del tratamiento farmacológico dado por el cardiólogo tratante ya que la no adherencia al tratamiento puede predisponer al paciente a un segundo infarto, además de ocasionar obstrucciones en el implante de stent coronario o los puentes coronarios, en el caso de quienes son intervenidos quirúrgicamente. La adherencia a la medicación es clave para su recuperación y el control de la enfermedad.
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Este artículo contó con la asesoría del Dr. Osmar Pérez, cardiólogo.
