Se ha demostrado que el juego es una de las mejores herramientas de aprendizaje, según la UNICEF, esta actividad hace que los niños adquieran habilidades motoras, cognitivas y sociales de una manera divertida, fomentado la actividad física y la creatividad.
Además de esto, el juego permite que se generen vínculos emocionales con los padres, familiares y amigos ayudándolos a desarrollar una buena salud mental. Otro de los aspectos claves del juego, es que de por sí es una actividad física, lo que permite que el niño aprenda de buenos hábitos de vida saludable para el futuro.
Es importante resaltar que en cada etapa de desarrollo y aprendizaje del niño el juego tiene un objetivo diferente.
- Para niños de 0 a 2 años que apenas están aprendiendo a caminar, correr y hablar, es importante realizar actividades de estimulación a través de los sentidos: juegos que enseñen las partes del cuerpo, los colores, las formas y animales.
- De los 3 a 5 años, los niños ya son más activos y comienzan a asimilar conceptos como la amistad y el compañerismo, por lo que es importante estimularlos para realizar actividad física diaria a través del juego o el baile, enseñarles lenguaje a través de la música y que tengan relación con otros niños de su edad.
- • De los 5 en adelante, son niños que ya tienen conciencia del mundo y comienzan a generar criterios de autonomía y a desarrollar gustos propios, ya que pueden entender por ejemplo las prácticas deportivas y elegirlas según su preferencia. Por lo que en esta etapa es importante estimularlos, acompañarlos y apoyarlos en las actividades con las que se sienten a gusto.
Es por esto que les dejamos algunos juegos y actividades que puede hacer con sus hijos para fomentar su salud y aprendizaje:
Jugar ayudando a preparar los alimentos para después comerlos es una actividad que los niños pueden llegar a disfrutar. Si queremos que nuestros hijos tengan una buena relación con lo que comen, preparar los alimentos de diferentes formas para que la comida sea atractiva ayuda mucho, pero ayuda más si hacemos que este tiempo sea divertido.
- Juegos como el alfabeto de los alimentos, la bolsa misteriosa o personajes de verdura o marionetas son una excelente oportunidad para desarrollar todos los sentidos, use la imaginación para hacer canciones, obras de teatro o chistes.
- Las clases de cocina para niños, son otra manera de incluir a los niños en las decisiones a la hora de comer.
Jugar en espacios abiertos incentiva la creatividad, los niños por naturaleza tienen mucha energía, y este tipo de actividades traen beneficios físicos y mentales que ayudan a nutrir su desarrollo.
- Juegos al aire libre, actividades de jardinería y agricultura, campamentos de verano, excursiones y caminatas, actividades de exploración y descubrimiento, clases de natación y actividades acuáticas ayudan a incentivar la creatividad, imaginación y descubrir nuevas experiencias de aprendizaje.
- Practicar deportes con los cuales el niño se sienta cómodo también es otra manera de activar su cuerpo y mente, aparte de enseñarle conceptos como el trabajo en equipo, esfuerzo y la dedicación.
Los juegos de mesa educativos, las actividades artísticas como la danza y baile, los juegos de rol y los talleres de manualidades con materiales reciclados, son otro tipo de actividades que se pueden realizar con los niños, en este caso para incentivar áreas de aprendizaje como la creatividad, recursividad, descubrir talentos y el gusto.
En conclusión, no importa el tipo de actividad que se quiera realizar, lo importante es tener la disposición y el tiempo para realizarla con los niños, ya que es un momento ideal para enseñarles nuevas cosas y crear nuevos vínculos.
Este artículo contó con la asesoría de la doctora Lina Robayo, pediatra de la Clínica Shaio, máster en nutrición y consejera en lactancia materna.
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