En el mundo, una de cada diez personas padece enfermedad renal, y muchas lo descubren cuando ya es grave. Aunque suele ser una enfermedad silenciosa, en muchos casos puede prevenirse, por lo que es importante conocer sus causas y cómo proteger la salud renal.
Existen factores de riesgo modificables y no modificables. Los primeros están relacionados con los hábitos de vida, los cuales podemos ajustar para mantener una salud renal adecuada. En cambio, los factores no modificables incluyen aspectos genéticos, la raza y la edad, que no pueden alterarse.
Las principales causas de la enfermedad renal son la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, las glomerulopatías primarias y secundarias, así como el consumo prolongado de antiinflamatorios no esteroides como aspirina, ibuprofeno y naproxeno, entre otros.
Es importante recalcar que la enfermedad renal es silenciosa en sus etapas iniciales, por lo tanto, no suele presentar síntomas hasta que hay un daño significativo. Por ello, es fundamental adoptar hábitos saludables y realizarse chequeos médicos al menos una vez al año para detectarla a tiempo.
Mantener una alimentación balanceada, evitando azúcares refinados, comidas saladas o altas en sodio, con grasas poliinsaturadas, conservantes y colorantes artificiales, bebidas alcohólicas, carbonatadas y cigarrillo.
Hidratarse adecuadamente, priorizando el consumo de agua y bebidas con niveles adecuados de sodio, potasio, magnesio y calcio.
Controlar la presión arterial y acudir al médico en caso de presentar cálculos renales o infecciones urinarias.
No automedicarse, especialmente con antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos, pues su uso prolongadlo puede producir daño renal. Esto también aplica en el consumo de medicamentos naturistas.
Otras patologías que pueden asociarse a la enfermedad renal son la anemia por falta de eritropoyetina (la hormona que produce los riñones que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea) y niveles bajos de vitamina D, lo que puede afectar la salud ósea y el metabolismo.
En la Clínica Shaio contamos con todas las modalidades de tratamiento para la enfermedad renal, incluyendo la terapia de reemplazo renal indefinida, diálisis peritoneal y parietal y trasplante renal. Nuestro equipo de médicos y enfermeras está altamente capacitado en el manejo de esta enfermedad, y brida una atención integral, enfocada en el bienestar físico y emocional de cada paciente.
Este artículo contó con la asesoría de la Dra. Martha Ariza, nefróloga internista en la Clínica Shaio.
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