Cuáles son las alternativas de tratamiento de la insuficiencia cardíaca

Noviembre 25, 2021

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad que requiere cuidados para toda la vida y aunque no tiene cura, puede controlarse. Para ello, existen alternativas de tratamiento de acuerdo al tipo de diagnóstico, que deben estar acompañadas de hábitos saludables para disminuir la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

 

Diagnóstico de insuficiencia cardíaca

El diagnóstico inicia con la sospecha clínica de insuficiencia cardíaca, esta surge cuando el paciente presenta disnea (ahogo) y comienza a perder su capacidad física para realizar actividades básicas o algún tipo de ejercicio. Ante este síntoma, se realizan dos tipos de prueba diagnóstica:

 

Análisis de sangre: medición en sangre para identificar si hay niveles elevados de hormonas denominadas péptidos natriuréticos.

 

Ecocardiograma: mide la capacidad de bombeo del corazón para determinar el tipo de insuficiencia cardíaca, que puede estar caracterizada por un corazón con disminución de la capacidad de bombeo o, por el contrario, un corazón con capacidad de bombeo normal pero muy rígido.

 

Tratamiento de la insuficiencia cardíaca

El tratamiento dependerá del tipo de insuficiencia cardíaca que fue diagnosticada.

 

Tratamiento farmacológico

Para los pacientes que tienen insuficiencia cardíaca con función ventricular disminuida (capacidad de bombeo reducida) existen grupos de tratamiento farmacológico denominados medicamentos fundamentales para reducir la mortalidad y la hospitalización en insuficiencia cardíaca:

1. IECA o ARA II 

2. Grupo ARNI (Sacubitril / Valsartán)

3. Betabloqueadores

4. Antagonistas de los mineralocorticoides

5. Inhibidores SGLT2 (Dapagliflozina)

 

Deben suministrarse a la par y establecer las dosis de acuerdo a las necesidades del paciente.

 

Para los pacientes con insuficiencia cardíaca con función ventricular izquierda preservada (capacidad de bombeo normal) pero con ventrículos rígidos, los tratamientos deben enfocarse, en primer lugar, a la enfermedad que haya llevado a ese estado de salud, y en segundo lugar, implementar estrategias terapéuticas que pueden ser usadas en determinados pacientes.

 

Implante de dispositivos

Cuando se inicia el tratamiento médico especialmente en pacientes con insuficiencia cardíaca con función ventricular disminuida y el paciente sigue presentando síntomas, ser puede optar por la implantación de dispositivos como marcapasos o resincronizadores, siempre y cuando los hallazgos del electrocardiograma indiquen que el paciente cumple con las condiciones para ello.

 

En caso de que el paciente tiene un riesgo de muerte súbita muy alto, se coloca un cardiodesfibrilador implantable, que emitirá un electrochoque para revivir el corazón si este llega a detenerse.

 

Tratamiento quirúrgico

Si después de acudir a diferentes alternativas de tratamiento el corazón sigue fallando, se evalúa el caso del paciente mediante una junta medico quirúrgica para establecer si este es candidato a un trasplante cardíaco o a la implantación de un corazón artificial (dispositivo de asistencia ventricular).

 

Hábitos de vida saludables

Un tratamiento adecuado debe estar acompañado de cambios saludables en el estilo de vida. Algunos de estos son:

 

  • Reducir el consumo de sal: comer bajo en sal o sin sal (de acuerdo a la recomendación médica) es fundamental, ya que el consumo excesivo genera retención de líquidos, produciendo hinchazón y aumento de la asfixia.

 

  • Limitar el consumo de líquidos: no moderarlos puede contribuir al empeoramiento de la condición del paciente.

 

  • Llevar una dieta saludable: incluir frutas y verduras, y evitar alimentos con alto contenido de grasas saturadas o trans que puedan favorecer el sobrepeso o la obesidad.

 

  • Mantenerse activo: el ejercicio regular con el acompañamiento de un programa de rehabilitación cardíaca, permite mejorar la función cardíaca del paciente. El corazón es un músculo y ejercitarlo es esencial para el mejoramiento de la condición del paciente. Esto permite reducir hospitalizaciones y el riesgo de mortalidad.

 

  • Controlar los factores de riesgo: todos los factores que conllevaron a una insuficiencia cardíaca deben seguir siendo intervenidos desde un punto de vista farmacológico y no farmacológico.

 

En la Clínica Shaio contamos con un Programa de Insuficiencia Cardíaca con más de 25 años de experiencia y liderado por los mejores especialistas, para brindar una atención integral a los pacientes con insuficiencia cardíaca, de acuerdo a sus necesidades.

 

Para más información:

https://www.shaio.org/insuficiencia-cardiaca

https://www.shaio.org/hidratacion-en-pacientes-con-falla-cardiaca

 

Este artículo contó con la asesoría del Dr. Efraín Gómez y el Dr. Gilberto Estrada, cardiólogos.