Las enfermedades hepatobiliares son afectaciones que interfieren en el funcionamiento adecuado del hígado, las vías biliares, vesícula y páncreas. El hígado es el órgano encargado de obtener la mayor cantidad de nutrientes de los alimentos y eliminar las toxinas de la sangre, las vías biliares transportan las sales biliares que ayudan a descomponer las grasas, y el páncreas fabrica hormonas que ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
¿Qué enfermedades pueden desarrollarse?
Las afectaciones en estos órganos pueden ser benignas, que se definen como lesiones originadas de las mismas células del órgano afectado y que puede llegar a generar poca molestia, permitiendo que al ser detectadas se manejen con tratamiento o cirugía.
Por otra parte existen las enfermedades malignas, que son aquellas que se pueden derivar de otras enfermedades en estado metastásico, y que atacan de una manera mucho más agresiva el cuerpo humano.
En el hígado se pueden presentar a causa de un virus como la hepatitis A, B y C; por consumos excesivos de alcohol, tabaco y grasas como hígado graso o cirrosis; o de forma congénita como la hemocromatosis. También se pueden desarrollar tumores primarios o secundarios y cáncer de hígado.
En las vías biliares las más comunes son los cálculos biliares, el cáncer, infecciones, e inflamaciones que pueden generar insuficiencia hepática.
En el páncreas existen enfermedades como la pancreatitis o inflamación del páncreas que pueden ser agudas o crónicas, y la diabetes tipo 1, 2 y gestacional.
¿Por qué se dan estas las enfermedades hepatobiliares?
Hay muchas razones por las cuales se puede desarrollar una enfermedad hepatobiliar, y ya sean benignas o malignas se pueden evidenciar por factores como:
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Obesidad y colesterol
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Consumo excesivo de alcohol y tabaco
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Derivaciones de otras enfermedades como cánceres o tumores
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Predisposiciones genéticas y hereditarias
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Exposición a sustancias químicas o toxinas
Síntomas de alarma para estas enfermedades
Tanto el hígado como el páncreas son órganos “muy agradecidos” porque no manifiestan síntomas de deficiencia, o lo hacen de manera silenciosa o sutil, así que cuando se detectan las enfermedades hepatobiliares ya se encuentran en estado muy avanzado, lo que minimiza la oportunidad de ser tratados. En otros casos los síntomas se pueden confundir con enfermedades digestivas.
Preste atención a estos síntomas ya que pueden ser de una enfermedad hepatobiliar:
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Dolores abdominales de manera constante
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Hinchazón en abdomen o extremidades
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Pérdida de peso
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Hematomas o moretones en la piel
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Cambio de color en heces y orina
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Ictericia o coloración amarilla en la piel, las membranas mucosas o los ojos
¿Cómo se puede prevenir una enfermedad hepatobiliar?
Teniendo presente que todas las enfermedades comienzan su desarrollo en algún factor de riesgo es importante:
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Llevar un estilo de vida saludable y activo, haga ejercicio.
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Mantener una dieta rica en frutas y verduras, grasas saludables y consumo de frutos secos.
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Evitar los alimentos procesados.
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No fumar, esto evita tener no solo cáncer de páncreas sino otro tipo de cáncer.
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Si bebe, tratar de hacerlo de manera moderada.
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Vacunarse para evitar el riesgo de contraer hepatitis.
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Usar medicamentos recetados por un médico y no automedicarse.
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Mantener hábitos de higiene.
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Evitar las conductas de riesgo.
¿Qué tratamientos existen para tratar este tipo de enfermedades?
Hay muchos métodos que se pueden llevar a cabo para el tratamiento de las enfermedades hepatobiliares, en el caso de estar en estadios iniciales se pueden implementar tratamientos farmacológicos y procedimientos de mínima invasión; la cirugía es utilizada cuando hay un compromiso mayor del organismo como en el caso de tumores ya sean de origen cancerígeno o celular.
En la Clínica Shaio contamos con un servicio completo donde ofrecemos atención clínica y quirúrgica a pacientes con enfermedades de alta complejidad como pancreatitis crónica, tumores de hígado y páncreas, quistes de hígado y páncreas, tumores de vesícula biliar, tumores de vías biliares, lesiones de vía biliar, hipertensión portal, metástasis por cáncer de colón y otro tipo de tumores primarios. También contamos con una Clínica de Hígado y Trasplante Hepático.
Este artículo contó con la asesoría del doctor Carlos Alberto Millán, cirujano hepatobiliar .
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