Si bien sabemos que tener una gripe es una situación común, lo que no es normal es que se prolongue su duración o que empeore en vez de mejorar con el tiempo. Esto nos puede indicar que el resfriado puede haber evolucionado a una neumonía , una bronquitis o sinusitis (infección en los senos paranasales) , o que una enfermedad crónica de base ha empeorado, como el asma o el EPOC.
¿Por qué nos da gripa?
Muchas veces pensamos que son el frío o la lluvia los causantes de las gripas, sin embargo, es la tendencia a estar en espacios interiores, resguardados, con poca ventilación, y compartiendo con otras personas lo que favorece la propagación de virus respiratorios, que se trasmiten por vía aérea a través de gotitas que van por el aire y que se producen al toser, estornudar o hablar.
¿Cómo se manifiesta?
Dentro de los virus más comunes encontramos los rinovirus y la influenza. Cuando nos contagiamos, el sistema inmune comienza una lucha para eliminar el virus, un ciclo que normalmente dura entre 4 a 10 días y se manifiesta con síntomas como congestión nasal, estornudos, dolor de cabeza, garganta y cuerpo, tos, fiebre, desaliento y en ocasiones síntomas gastrointestinales como dolor abdominal o diarrea. Aunque estos síntomas nos hagan sentir fatal, con descanso y cuidados, tras una semana o menos, puede haber una mejoría significativa y usted podrá retomar sus actividades cotidianas.
¿Cómo tratarla?
Una de las creencias del común es que los antigripales y los antibióticos favorecen la eliminación de los virus, sin embargo, los antigripales únicamente mejoran los síntomas asociados al resfriado haciendo que estos sean más llevaderos mientras el organismo combate la infección.
Por otra parte, los antibióticos no deben hacer parte del tratamiento convencional del resfriado, ya que estos están hechos para combatir las infecciones bacterianas y no de virus. El organismo puede acostumbrarse y generar mecanismos de resistencia frente a estos, lo que de acuerdo con la OMS, es una de las mayores amenazas actuales para la salud mundial, por eso es importante usarlos exclusivamente cuando su médico lo indique.
¿Quién tiene alto riesgo de empeorar con una gripa?
Existe un mayor riesgo de sufrir complicaciones en:
• Niños menores de 2 años
• Adultos mayores de 65 años de edad
• Mujeres embarazadas
• Pacientes inmunosuprimidos (pacientes trasplantados, pacientes con cáncer, leucemia o VIH)
• Personas con enfermedades crónicas como asma, enfermedad cardíaca, diabetes, enfermedad neurológica, trastornos metabólicos, enfermedades renales, hepáticas o sanguíneas
• Personas con obesidad extrema
• Pacientes hospitalizados
¿Cuándo visitar al médico?
Hablando de síntomas en adultos es importante ir al médico cuando:
• Hay fiebre mayor de 38 grados, que dura más de 3 días
• Cuando haya vómito que impida comer o beber • Dificultad para respirar o disnea
• Hundimiento de las costillas al momento de respirar
• Tos que dura más de 10 días
• Secreción purulenta que aumenta con los días
• Pérdida de conciencia
En el caso de los niños, aparte de los mencionados anteriormente, también son signos de alarma:
• En niños lactantes: que rechacen el pecho de la madre
• Somnolencia y/o dificultad para despertar
• Presentar cianosis (piel o labios de color azul, morado o grisáceo)
• Presentar sibilancias o estridor (sonidos al respirar)
• Convulsiones febriles
• Deshidratación (ojos hundidos, piel seca, fontanela o parte blanda del cráneo, hundida)
• No beber ni comer nada o vomitar todo En el caso de los niños junto con la gripe pueden existir otras complicaciones como la otitis, la exacerbación de alergias o el asma.
¿Cómo evitar que una gripa se vuelva algo más grave?
Prevenir es la clave, aunque es inevitable que en algún momento nos contagiemos de gripa, es importante tomar medidas para que el virus no evolucione.
• El lavado de manos ayuda a salvar muchas vidas. Está demostrado que este hábito se volvió una medida para combatir infecciones y enfermedades, no solo de quien se las lava si no de las personas con las que está en contacto.
• Mantenga su esquema de vacunación al día. Es importante aplicar refuerzos si es necesario. Esto aplica tanto en niños como en adultos.
• Aliméntese bien y de una manera saludable, esto ayuda a tener un sistema inmune fuerte.
• Lave los alimentos con abundante agua .
• No se automedique, si requiere medicamentos, tómeselos si su doctor los receta.
Este artículo contó con la asesoría de la doctora Paola Andrea Sánchez, médico del Centro Internacional y Programa Sensórica de la Clínica Shaio.
Para más información:
https://www.shaio.org/cuidadores-covid19
https://www.shaio.org/autocuidado-para-cuidadores
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